La época en que no podíamos levantarnos del sillón para seguir el culebrón sudamericano parecen haber pasado, pero no porque ya no funcionen, sino porque ahora nos enganchamos a los turcos. Sí, ahora lo que se lleva es la incipiente y poderosa industria audiovisual turca. Antena 3 estuvo atenta al fenómeno y compró los derechos de la serie ‘Mujer’. Un gran acierto y un gran triunfo que sin embargo toca a su fin, así que es momento de ver el motivo de que haya cautivado a tanta gente.
El éxito ha sido tal que la cadena optó por emitir capítulos varios días: lunes, martes y miércoles. Un formato nada habitual en abierto pero un triunfo que ya tampoco se estila en las cadenas generalistas. Pero la serie ha cautivado al público, sobre todo porque cada capítulo termina siempre en todo lo alto y se hace irresistible ver el siguiente. La serie acostumbra a liderar sus franja horaria, pero con la emisión de tres días por semanas hace que vaya a acabar en breve e ir pensando en nuevos productos que al menos mantengan el éxito, y Antena 3, obviamente opta por otros productos turcos. Cuando algo funciona, no lo cambies.
2El porqué de su éxito
Como muchos expertos en televisión y en series apuntan, a veces se triunfa por la buena factura, otra por la suerte, y en otras pocas por ambas. Es el caso de la serie ‘Mujer’. En Turquía se hacen cientos de series al año, pero sólo unas pocas son de calidad, y en este grupo está esta serie. Esta producción otomana tiene una factura técnica y una narrativa excelentes. Además, aúna unos temas universales y basados en historias pasadas y tradicionales del país, con tramas de lo más modernas. Si a eso sumamos elementos oníricos y thriller, tenemos un cóctel que con razón ha enganchado a tanta gente.
Lo acertado también es haberse adaptado a unos gustos globales y por tanto poder abrirse a una audiencia muy amplia de cualquier país con diferentes culturas. ‘Mujer’ y clásica a la vez porque actualiza elementos de la novela tradicional, buscando un mayor realismo e interés. Ya no aparecen los clichés de este tipo de series en los 80 y 90, sino que están adaptados a lo actual. Por ejemplo, Bahar es una mujer fuerte e inteligente pero también dulce y víctima de las circunstancias. Una historia que podría pasarle a cualquier otro y que reaccionan a ella como cualquiera persona podría hacer.