Los nubarrones se adentran en la finca de Cantora de Isabel Pantoja. Una propiedad ubicada en Cádiz por parte de la cantante de copla andaluza que vive sus momentos más difíciles, sobre todo con la propia Pantoja, a la cual poco a poco se le van desmorando una a una las mentiras a las que ataba Cantora. Esta situación, además, hace ver que la propia Isabel se encuentra ultimando los detalles de la venta de Cantora.
La causa no es otra que una abultada deuda con Hacienda y el impago de la hipoteca con Cajasur. En total, y como transcendía en parte por la revelación de Kiko Rivera, se trata de una cantidad que se situaría sobre los dos millones y medio de euros. Pero la realidad es que esta venta ha pasado por episodios cuanto menos fantasiosos, entre ellos, ciertos poltergeist y otros fenómenos extraños. Los repasamos desde MERCA2.
2Las deudas de Isabel Pantoja no dejan de acumularse, y Cantora corre peligro
Como rescata el mismo Kiko, hijo de Isabel Pantoja, todo cambio cuando murió el torero, en el año 1984 por una cornada. Cantora se cerró durante quince años hasta que la cantante decidió que ya era hora de disfrutar de este cortijo situado entre Medina Sidonia y Barbate.
La joya de la corona se convirtió en el reducto inexpugnable para Pantoja y los suyos. Ahora, más de 20 años después, a Isabel nada puede irle a peor. Sus deudas con Hacienda no dejan de acumularse, pero la Agencia Tributaria ya no es tan permisiva con ella.
Y por lo que ya ha decidido que si no paga, le embargarán todos sus bienes, incluida la finca de Cantora. Precisamente, una de las reclamaciones de Kiko Rivera a su madre tiene que ver con la hipoteca, ya que él no quiere que, en caso de faltar Isabel Pantoja, esa deuda recaiga sobre él y sobre sus hijas. Pero la tonadillera ha sido muy reacia a vender… y para que no se haga han saltado numerosas excusas, entre ellas cosas muy raras.