Google es un monopolio predatorio que cuenta con una cuota de mercado de más del 96% en España (y más del 90% a nivel global). La tecnológica estadounidense controla junto a Facebook la inmensa mayor parte de la tarta informativa y publicitaria.
Y ahora quiere aprovechar la actualización española de la Ley de Propiedad Intelectual de 2014 para reimplantar en nuestro país algo parecido a lo que fue el extinto sistema Google News (ahora con el apellido Showcase).
El Gobierno de España, antes del verano y con el ánimo de implantar en nuestro país la Ley de Derechos de Autor de la Unión Europea 2019, podría tumbar el ‘canon AEDE’ para alegría de Google. El gigante del buscador, consciente de lo que se avecina, está apostando por una estrategia negociadora elitista con unos pocos editores españoles.
A FAVOR DE MANTENER EL ‘CANON AEDE’
La ley de propiedad intelectual de 2014 obliga a los agregadores de noticias a pagar un canon. Es decir, Google tiene que pagar y no puede ofrecer acuerdos no monetarios (más visibilidad a los medios enlazados). Es por ello que retiró Google News en España.
Ahora algunos editores quieren poder optar a acuerdos con Google. Para ello el Gobierno tendría que tumbar el ‘canon AEDE’ que defienden con uñas y dientes multimedias como Unidad Editorial o Vocento (respaldados por el PP en el Congreso).
Jesús Carrera, responsable de la Estrategia Digital de Vocento, asegura que «hasta hace un año y medio Google solo hablaba con tres o cuatro editores en España, y el resto dependía de un soporte en Irlanda. Pero de repente ha empezado a tener una relación con todos los operadores. Se ha dado cuenta de que tiene un problema en España, porque tenemos una legislación que nos protege de lo que ha logrado en algunos países, que es pactar con unos y no con otros para dividir al sector.
El directivo explica que Google negocia con los pequeños editores «porque conoce sus necesidades económicas, agravadas por la pandemia, y lo que quiere es retribuirles a cambio de renunciar al derecho de retribución, en pagos de una sola vez y no por los contenidos. Es injusto. Los grandes medios miramos más a medio y largo plazo, pero los pequeños no se lo pueden permitir».
VOCES A FAVOR DE LA NEGOCIACIÓN INDIVIDUAL
El Grupo Henneo, Diario de Navarra, Joly, Última Hora, La Gaceta de Salamanca, Diario de León, Progreso de Lugo y Segre se han agrupado en la Asociación de Prensa Regional Independiente (AIE) y piden que la próxima Ley de Propiedad Intelectual permita la negociación individual.
Los citados editores quieren poner tener «la opción de negociar los acuerdos que estimen oportunos con cualquier plataforma tecnológica, entre otras, con Google, que es la única que ha ofrecido esa posibilidad, puesto que las necesidades e intereses son distintos en cada empresa». También aseguran que han negociado con Google «y por primera vez se reconoce el valor de nuestros contenidos digitales, con un método rápido y eficaz para recibir los ingresos que corresponden».
En el mismo barco está Arsenio Escolar. El presidente de Clabe (Club Abierto de Editores) explica que «si los derechos son nuestros, de los editores, creo que tenemos el derecho de gestionarlo como nos parezca oportuno, incluido regalarlos».
LA ‘REBELIÓN DE LOS MEDIANOS’
La estrategia negociadora de Google está provocando cierto hartazgo entre los medios que no están en el ‘top 20’ de volumen de tráfico, según Comscore. Y es que el gigante individual busca contentar a una docena de las cabeceras más importantes para que estas, además de nutrirle News Showcase, ejerzan de lobby de presión ante el Gobierno.
Algunos medios ‘medianos’, aun siendo conscientes de que sería saludable abrir las puertas al servicio informativo de Google, advierten con cautela que la compañía estadounidense esté «ofreciendo acuerdos con algunos medios para que le sirvan alrededor de ocho piezas diarias por una horquilla anual que varía entre los 150.000 y 200.000 euros anuales».
Fuentes del sector señalan a MERCA2.es que «Google ha apostado por el elitismo y está enfadando a multitud de periódicos que no están en el ‘top 20’ de tráfico porque a la mayoría de ellos no les ha ofrecido ningún acuerdo económico o simplemente les ha dicho que su caso está en ‘fase de estudio’, que podría ser el preámbulo de ofrecerles solo visibilidad a cambio de contenido».
Algunos medios podrían rebelarse ante la distinción de Google, que parece querer contentar simplemente a una elegida selección de influyentes editores que están centrados en vender cara la soga con la que, si los medianos se quedan fuera, podría ahorcarse el sector.