Trabajar la imagen de marca a través de las redes sociales es una de las mejores formas de dar a conocer tu negocio. De entre todos los canales disponibles, ahora mismo Instagram es el más interesante para muchos emprendedores, puesto que cuenta con millones de usuarios. Sin embargo, a la hora de construir una audiencia no interesa tanto la cantidad de seguidores como la calidad de los mismos. Por eso, vamos a ver cómo ganar seguidores reales en Instagram.
No debes olvidar que tu verdadero objetivo al interactuar en redes sociales es ir generando para la marca la imagen que tu quieres que tengan los demás de ella. Todo esto con el fin de convertir a esos seguidores de tus redes sociales en verdaderos clientes. De ahí que sea fundamental que entre tus seguidores estén aquellos que de verdad puedan estar interesados en comprar el producto o servicio que ofreces.
Ya sabemos que muchas veces las marcas recurren a la compra de seguidores para “inflar” sus números. No es complicado encontrar servicios de compraventa de seguidores, de “likes”, de comentarios, etc. Pero de nada le sirve a tu negocio contar con una cuenta seguida por miles de personas si ni el 10% de ellas están interesadas de verdad en lo que ofreces. Por eso, como decíamos antes, vamos a primar la calidad sobre la cantidad.
2Utiliza bien los hashtags
Las almohadillas pueden hacer que un mensaje tenga mucha más difusión, y por eso conviene usarlas bien. En cada mensaje puedes usar hasta 30 hashtags, pero tampoco conviene abusar. De hecho, es mejor ser algo más comedido. Eso sí, es fundamental que las etiquetas utilizadas tengan algo que ver con el contenido publicado, ya que en caso contrario atraerás público pero no será el que a ti te interesa, y aquí se trata de ganar seguidores reales en Instagram
Al publicar tus fotos puedes añadir una breve descripción de las mismas. Lo mejor es que aproveches ese espacio para lanzar tu mensaje y dar la información que estime conveniente. Las etiquetas es mejor añadirlas en un mensaje que añadirás después a tu publicación. Porque una buena descripción puede funcionar incluso mejor que las clásicas etiquetas.