Vidrala ha obtenido un beneficio de 159,5 millones de euros en 2020, un 11,3% más respecto al pasado 2019. La empresa dedicada a la fabricación de envases de vidrio para alimentación en un año con «riesgos pocas veces vistos antes en el sector». La empresa ha obtenido un beneficio por acción de 5,62 euros.
Con este resultado, el consejo de administración ha propuesto un incremento del 5% en el dividendo. El primer reparto a cuenta se realizó el pasado 15 de febrero de 2021 por un importe de 0,843 euros por acción. El segundo reparto, en forma de dividendo complementario, ascendería a 0,3209 euros por acción, que se pagarán el próximo 14 de julio de 2021. Asimismo, se ofrecerán 0,04 euros por título en concepto de prima de asistencia a la junta general de accionistas. En conjunto, el reparto efectivo acumulado durante 2021 ascendería a 1,2039 euros por cada título.
Pese a la subida de las ganancias, las ventas han registrado una caída del 2,2%, hasta los 988,4 millones. A divisa constante, la variación es de un 1,7% inferior.
El resultado operativo bruto (EBITDA) acumulado durante el ejercicio ha aumentado un 1,9%, hasta los 279,8 millones. El crecimiento orgánico ha sido del 2,5% sin tener en cuenta el efecto divisa durante este año. El montante supone el 28,3% del total de las ventas, un incremento de 110 puntos básicos respecto al pasado 2019. El beneficio operativo neto ha aumentado hasta los 194,3 millones, un 9,4% más respecto a los 117,5 millones de 2019.
Respecto a otras cifras, al capital circulante aumenta en 20 millones, hasta un total de 140, mientras que los activos totales de la compañía suman 1.521,4 millones, con un patrimonio total neto de 816,2 millones. A cierre del ejercicio, la deuda ha alcanzado los 233,5 millones, con un apalancamiento de 0,8 veces el EBITDA, según ha comunicado oficialmente la compañía. Este ratio se sitúa a la mitad respecto al registrado en 2018.
VIDRALA REALIZARÁ INVERSIONES
De cara a este 2021, la compañía considera que el inicio de este ejercicio «dista aún de ser normal y la actividad se mantiene ampliamente afectada por la evolución del virus y las consiguientes restricciones sociales». Así, apunta que las «condiciones de demanda son actualmente volátiles y las previsiones a corto plazo inciertas».
Sin embargo, espera una recuperación en los mercados a a medida que se reabra la actividad parada. De esta forma, espera incrementar las ventas durante los próximos meses al mismo ritmo que la actividad económica general.
«A pesar de este marco de negocio, la competitividad del negocio de Vidrala se mantendrá sólida«, ha sostenido. También espera una consolidación de márgenes en 2021 tras ejecutar el «plan inversor» con las miras en nuestro cliente y en nuestro futuro.
En todo caso, las directrices estratégicas de largo plazo se mantendrán intactas, priorizando el cliente, la competitividad y el capital. Así, estiman que se realizarán inversiones «con particular ambición industrial» para garantizar la sostenibilidad del negocio y, siempre, garantizar la disciplina financiera.