El gestor de infraestructuras Adif no logra acercar posturas con los representantes sindicales para frenar los días de paro que comenzarán este viernes. Los empleados no se doblegan y continúan con sus críticas ante el incumplimiento de contratar más personal, y denuncian la externalidad de la mayor parte de sus servicios.
La falta de personal empuja a estos empleados a realizar sus labores con deficiencias de seguridad, un hecho que ha obligado a los sindicatos de Adif a fijar numerosas jornadas de paros parciales. El problema: la falta de entendimiento entre las partes para alcanzar unos servicios mínimos razonables.
Las movilizaciones convocadas por el Comité General de Empresa (CGE) de Adif se han fijado en tres viernes y tres sábados. En el caso de los viernes, estos paros parciales se realizarán el 26 de febrero, 5 de marzo y 12 de marzo. Se trata de unos paros de dos horas de duración entre las 7h y las 9h de la mañana, y de 15h a 17h.
Mientras que, en el caso de los sábados, 27 de febrero, 6 de marzo y 13 de marzo, los paros parciales serán entre las 00h y las 2h de la madrugada. Por último, los sindicatos de Adif han fijado una huelga de 23 horas de duración para el viernes 26 de marzo, entre las 00h y las 23h.
INCUMPLIMIENTO DEL PLAN DE EMPLEO
A finales de 2019, Adif presentaba a los sindicatos el Plan de Empleo 2020-2023, así como el Nuevo Modelo de Mantenimiento de Infraestructura. Lo más relevante de este plan de empleo es que en un periodo de 4 años se preveían un total de 2.849 bajas y 4.865 nuevos empleados, lo que supone un aumento neto de 2.016 trabajadores. Pues bien, estos datos no se han cumplido y los trabajadores se niegan a continuar soportando este déficit de personal.
En este sentido, el Comité General de Empresa de Adif ha decidido actuar ante “las graves carencias de personal en todos los colectivos” en el gestor. Según ha podido saber MERCA2, se ha producido un incumplimiento de los ingresos de personal comprometidos en el ‘II Convenio Colectivo Adif’, y los representantes sindicales critican que desde la empresa permanecen “impasibles viendo las consecuencias que sufren sus trabajadores: pérdidas de cargas, cierre y reestructuración de dependencias, paralización de procesos de movilidad y jubilación parcial”.
Pero el déficit de plantilla no solo se debe a la falta de nuevas contrataciones, si no que también denuncian la externalización de muchos de los servicios, como el mantenimiento correctivo y preventivo en Mantenimiento e Infraestructura, como es el caso del contrato de la electrificación.
“Las licitaciones que están saliendo, estaban previstas, y avisadas, pero al no venir acompañadas de un aumento de la plantilla propia, se están viendo por los sindicatos como subcontrataciones permanentes”, explican fuentes conocedoras de la situación a este medio.
Además, insisten en que el gestor de infraestructuras considera como su única función indelegable el control de la circulación de los trenes. “En esta función, la tecnología hace posible ir cambiando el modelo de operaciones hacia otro más centralizado, con menos puestos de circulación locales y mayor importancia de los puestos de mando regionales”.
Este modelo hace que se necesite menos personal y conlleva una contracción de la plantilla. “En Infraestructura, casi todo podría ser externalizable, pero el núcleo duro de actividades que Adif se iba a reservar para hacerlas con personal propio, tampoco se está viendo respetado, porque no ingresa suficiente personal ni para cubrir esas funciones, y los sindicatos se ponen nerviosos”, critican estas mismas fuentes, pero no saben “si van a conseguir un cambio de rumbo en ambas áreas”.
RENFE ACUERDA CON LOS MAQUINISTAS
Adif no es el único gestor que se encuentra inmerso en desacuerdos con sus empleados. El Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF) tuvo varias reuniones fallidas con Renfe para lograr un consenso para pactar los servicios mínimos que se prestarían en las cinco jornadas de huelga convocadas para los días 16 de febrero, 2, 3, 9 y 10 de marzo.
SEMAF había fijado estos paros para denunciar los recortes de plantilla y la falta de mantenimiento de los trenes. Además, alertaba de un posible colapso en los principales núcleos ferroviarios.
Sin embargo, la compañía ferroviaria y el sindicato de maquinistas alcanzaron un acuerdo y se desconvocaron las huelgas. Fuentes cercanas a Renfe consultadas por este medio creen que “los maquinistas tienen razón en parte, porque el ritmo de incorporaciones y de ‘desvinculaciones’, esos despidos pactados que equivalen a prejubilaciones, no iban al ritmo que les gustaría, y alegan falta de plantilla. Pero también es verdad lo que dice la empresa, que están presionando por mejoras económicas, en particular, no sufrir recortes en las primas de producción de 2020, que hay que liquidar el próximo mes”.
De hecho, legalmente sí se podría llevar a cabo ya que el convenio colectivo venció el 31 de diciembre de 2020 y SEMAF no ha firmado su prórroga, aunque UGT y CCOO sí, pero no es suficiente para un convenio de eficacia general. “Con el convenio colectivo vencido, no hay prohibición de convocar huelgas, que sí existe para cambiar un convenio durante su vigencia”, apuntan estas fuentes.
EL FUTURO INCIERTO PARA VECTALIA RAIL
Uno de los damnificados de la poca actividad de Renfe es la compañía especializada en el servicio de limpiezas de trenes, Vectalia Rail, que se encarga de la limpieza de material AVE en las estaciones de Alicante, Valencia, Málaga y Sevilla.
También presta servicio de limpieza para otro tipo de trenes en todas las estaciones de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía donde opera TALGO. Pues bien, la compañía ha propuesto el despido definitivo de los empleados en los centros de trabajo de Barcelona, Madrid, Irún y A Coruña.
El periodo de consultas del ERE finalizó el pasado 4 de febrero y, ante la falta de soluciones viables, los sindicatos estudian convocar jornadas de huelga para denunciar la situación.