Dejar de fumar siempre es una muy buena idea. Porque piensa que te estarás haciendo el mejor regalo posible que te puedes hacer a ti mismo: regalarte salud. Piensa que tu calidad de vida, cuando abandonas este hábito tan nocivo, aumenta considerablemente. Podrás subir escaleras sin problema recuperarás el sentido del gusto y del olfato, ya no irás apestando a tabaco allá a donde quiera que vayas y tu economía lo agradecerá. Porque, ¿has echado cuentas de todo lo que te gastas en tabaco a final de mes?
Pero no solo eso. Cuando dejar de fumar, tu cuerpo, a lo largo de distintas fases, experimenta varios efectos secundarios que al final, lo único que van a hacer es repercutir en tu salud a nivel global. Precisamente queremos contártelos todos en este artículo. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son.
5Un año después de tu último cigarro
Una vez que llevas un año si fumar ni un solo cigarro, en tu cuerpo disminuye de manera muy notable la posibilidad de sufrir alguna enfermedad cardiovascular. En concreto en torno al 50%. Y cuanto más tiempo lleves sin fumar, más crecerá este porcentaje.