El azúcar no es necesario para nuestro cuerpo. Pero, curiosamente, es uno de los alimentos que más ingerimos. Esto se debe a que está escondido incluso en alimentos que, a priori, no pensaríamos que llevan azúcar o alguno de sus derivados. Sabemos que este ingrediente está presente en la bollería industrial y en los refrescos, pero también lo encontramos en el pan de molde e incluso en el jamón serrano.
¿Por qué se usa tanto el azúcar en la alimentación? Básicamente por dos cosas, la primera es porque es un conservante con un precio muy bajo. La segunda es que el azúcar tiene un cierto componente de adicción que nos hace desear comer más y más. Por eso, aunque te parezca que no, puede que estés consumiendo más cantidad de este alimento de la que es recomendable. Si es así, tu cuerpo te puede estar mandando avisos, presta atención.
3Aumento de la fatiga y el cansancio
Algunos problemas de fatiga y cansancio que no tienen una explicación clara pueden estar también relacionados con un consumo excesivo de azúcar. Es cierto que la glucosa tiene el efecto de aumentar rápidamente nuestra energía, sin embargo, ese efecto es bastante fugaz. Una vez pasado el “subidón”, el cansancio puede volver todavía con más intensidad.
Porque cuando tomamos productos con una alta dosis de azúcar experimentamos una subida rápida de energía, pero la caída del azúcar en sangre es igual de rápida. Por eso, lo mejor en estos casos es optar por alimentos más nutritivos que nos aporten energía de una forma más equilibrada, sin grandes subidones ni bajones.