La amoxicilina, se caracteriza por ser un antibiótico de la familia de las penicilinas. Es un bactericida, es decir, que es perfecto porque sirve para destruir los microbios. Por tanto, es utilizado para tratar un número de infecciones que se producen por los gérmenes sensibles a este antibiótico.
Las infecciones más frecuentes que se pueden tratar con este antibiótico son amigdalitis, otitis, sinusitis, neumonías, infecciones como de orina, dentales y de piel. También es utilizado con la combinación de otros fármacos en el tratamiento para erradicar del estómago al Helicobacter pylori.
4¿Cuáles son los efectos secundarios que puede tener la amoxicilina?
La amoxicilina se ha caracterizado por ser un antibiótico bien tolerado por las personas. Pero los efectos secundarios que este puede generar son náuseas, diarreas o erupciones en la piel. En los peores casos, puede provocar infecciones por hongos en boca o vagina. Las personas que sufran de diarrea muy intensa, con sangre o importante afectación del estado general, deberán suspender por completo la amoxicilina.
Es considerado un efecto adverso no muy frecuente en las personas, pero que puede llegar a ser importante. Como son la reacción alérgica, que puede comenzar desde una simple erupción en la piel y picor. Hasta una inflamación en la cara, labio, lengua y ocasionando dificultad para respirar, por lo que requiere tratamiento urgente.