La amoxicilina, se caracteriza por ser un antibiótico de la familia de las penicilinas. Es un bactericida, es decir, que es perfecto porque sirve para destruir los microbios. Por tanto, es utilizado para tratar un número de infecciones que se producen por los gérmenes sensibles a este antibiótico.
Las infecciones más frecuentes que se pueden tratar con este antibiótico son amigdalitis, otitis, sinusitis, neumonías, infecciones como de orina, dentales y de piel. También es utilizado con la combinación de otros fármacos en el tratamiento para erradicar del estómago al Helicobacter pylori.
3¿Cuáles son las situaciones en que se suele tomar y es un error hacerlo?
Al igual que los demás antibióticos, la amoxicilina es considerada un medicamento que no tiene ninguna actividad contra los virus. Por lo que, los virus se caracterizan por causar enfermedades frecuentes como el catarro, la gripe, la mayoría de amigdalitis y de bronquitis. Es decir, la toma de la amoxicilina en esos tipos de caso, no producirá ningún beneficio para mejorar esas enfermedades. Pero si produce el aumento de las resistencias, por lo que, puede ocasionar que en el futuro la amoxicilina no sea eficaz para tratar infecciones en las personas.