La cadena que vende en sus tiendas restos de stock de alimentación, higiene y bazar ha batido uno de sus récords. Así, y durante 2020, Sqrups! comercializó más de 3.000 productos distintos con un precio medio de 0,80 euros. La facturación fue de 10 millones de euros, y el margen de beneficio medio ha sido del 31%.
“Durante 2020 vendimos cerca de 200 productos a menos de 10 céntimos”, afirma Iñaki Espinosa, director general de Sqrups!. Y añade: “Hacemos verdaderas locuras con tal de no tirar comida a la basura”.
Por ejemplo, han instalado una solución informática (su nombre es CástorRetail) que les ha permitido saber en tiempo real cuáles son los movimientos en las diferentes tiendas. “A medida que cualquier artículo de alimentación se acerca a su fecha de consumo preferente, se pone automáticamente en marcha un mecanismo que avisa a los gerentes de las tiendas que deben a volver a bajar los precios”, indica Espinosa.
Entonces, el responsable del establecimiento coloca este producto en lugar bien visible con el nuevo precio. De manera simultánea, la aplicación activa un motor de promociones y fidelización cuyo máximo objetivo es evitar el desperdicio de alimentos.
SQRUPS! AL RESCATE
La proximidad, al ser eso que se suele conocer como tienda de barrio, y sus precios, que están entre un 20% y un 80% más baratos que la media del mercado, han disparado las ventas de Sqrups!.
“Somos compra de impulso y proximidad. Con cinco euros te llevas una bolsa que no puedes con ella. La gente viene a diario. Y todo el mundo es repetitivo”, resaltó Iñaki Espinosa en una entrevista concedida a MERCA2. Un modelo que no se basa en productos a punto de caducar como pudiera parecer.
“La distribución tiene por norma lo que se conoce como dos tercios. Para ellos esa es la vida útil de un producto. Es decir, que si unas galletas tienen 18 meses de vida útil, cuando le quedan seis meses, los almacenistas ya no se la cogen. Ahí es cuando entramos nosotros en juego”, aclara Iñaki Espinosa.
Todos los productos cuentan con garantía de satisfacción de 30 días. Tres de cada cuatro productos tienen procedencia española; el 25% restante, son europeos. Y el tiempo que pasa desde que se exponen, hasta que se agotan, suele oscilar entre unas pocas horas, y las dos semanas. Así sucede en el 90% de los casos.
“Para nosotros es un orgullo el haber rescatado más de siete millones de artículos en los últimos doce meses que sumaban, entre otros, 1.000 toneladas de alimentos. Artículos nuevos que se habrían convertido automáticamente en residuos si nuestros clientes no hubieran confiado en este modelo”, argumenta Iñaki Espinosa. Dicho de otra manera, han logrado el desperdicio cero.