El boom del delivery sigue haciendo mella en España, y no está exento de polémica. Cada vez son más los empresarios que apuestan por estas plataformas para el envío de sus pedidos, pero hay ciertas firmas que cuentan con un supuesto trato de favor y se les permite que elijan a los repartidores, formando así un reducido grupo de confianza.
Así, estas compañías pretenden reducir al máximo algunas de las principales quejas por parte de los usuarios, como la llegada de pedidos incompletos, menús fríos, exceder el tiempo de compromiso, e incluso que en algunas ocasiones el pedido no ha llegado al punto de destino.
El sindicato RidersxDerechos insiste en que AliExpress y Glovo alcanzaron un acuerdo para contratar a un grupo de riders exclusivo para realizar el reparto del gigante chino después de sufrir numerosos hurtos en sus pedidos durante las primeras semanas, como en el caso de la telefonía móvil y los ordenadores portátiles, entre otros.
Unos hechos que le generó a Glovo fuertes pérdidas, y optó por subcontratar a un grupo de riders para tener un control. Se trata de una flota propia para que realice estos repartos de forma segura.
Sin embargo, aunque pueda parecer que este grupo de repartidores cuenta con una mayor estabilidad, porque no tiene que reservar horas para trabajar en una app, “esta flota propia también soporta condiciones penosas”, lamenta Fernando García, representante sindical de UGT y Riders X Derechos, en declaraciones a MERCA2.
PROYECTO PILOTO DE GLOVO Y ALIEXPRESS
Gracias a los algoritmos, las apps de estas plataformas están acumulando una gran cantidad de información de los usuarios, y sus preferencias de consumo, que se están convirtiendo en ‘la gallina de los huevos de oro’ para algunas de estas compañías, ya que los están utilizando para generar marcas propias e instalarse en nuevos segmentos de mercado.
Se trata de datos tan valiosos como qué piden los clientes, en qué franjas horarias, en qué zonas de la ciudad hay más demanda de cierta gastronomía, cuál es el ticket medio de gasto o qué días de la semana hay un mayor consumo, están siendo analizados por las compañías que lideran el sector de la comida a domicilio con un único propósito: quitar la cuota de mercado a la competencia e instalarse en nuevos segmentos.
El representante sindical lo tiene claro: “El acuerdo de Glovo con AliExpress es un programa piloto, se trata de un programa experimental para recabar datos de cuánto se tarda en realizar el reparto, cuántos pedidos se devuelven, la tasa de primera entrega fallida, la proporción de quejas por el envío, etc…”.
Y advierte de que “cuando tengan todos estos datos, Glovo y otras plataformas se comerán el negocio del e-commerce”. Además, critica que estas compañías especializadas en el delivery llevan a cabo una competencia empresarial a costa de cargarse los derechos laborales.
LA ALTA COCINA ELIGE A SUS REPARTIDORES
Cada vez son más las firmas de alta cocina que están sucumbiendo al delivery, pero lo hacen con matices. Así, exigen que un reducido grupo de riders sean los encargados de hacer llegar su comida de autor a los clientes.
Es el caso de un reconocido cocinero afincado en Madrid que ha seleccionado a un grupo de repartidores para garantizar un buen servicio a domicilio, y ha querido tener un guiño con sus riders. En concreto, desde el restaurante pagan a estos repartidores las conocidas como horas garantizadas, es decir, que tengan pedidos o no, se les paga ciertas horas hasta alcanzar el mínimo de horas estipulado.
Sin embargo, desde el sindicato denuncian que se trata de “una gestión ilegal de trabajadores” y les califican de “enchufados”. Una ventaja comparativa que no cuenta con el respaldo de los representantes de este segmento y esperan que no se convierta en tendencia.
REPARTIDORES GEOLOCALIZADOS
Durante las horas de trabajo, los repartidores se encuentran geolocalizados por parte de las plataformas para las que trabajan. “Si te paras o si te equivocas de trayecto, te llaman desde servicio técnico al repartidor”, aseguran desde el sindicato, y añaden que “este servicio está, en la mayoría de plataformas, externalizado en América Latina, y estos empleados también sufren la precariedad”.
En este sentido, ha suscitado un gran revuelo el fallecimiento la semana pasada de un rider de Deliveroo tras colisionar con un camión de basura en Madrid. El caso ha servido para que los sindicatos vuelvan a denunciar la excesiva prisa que sufren estos empleados para poder incrementar las ganancias.
Así, es habitual que estos repartidores sufran altercados mientras conducen. Además, este caso generó confusión, ya que el fallecido transportaba una cubeta de Glovo, pero era trabajador de Deliveroo, lo que señala que estaba rellenando sus horas valle con pedidos de otras plataformas.
Otro asunto que genera polémica es el máximo de pedidos que puede transportar un rider, un factor que no está estipulado e irá en función de lo que entre en la cubeta. Sin embargo, Fernando García, que también es rider en varias de estas plataformas, critica que al ofrecer servicio de ‘supermercados fantasma’, el repartidor puede cargar con un pedido de agua embotellada, botellas de vino, cerveza, etc… Un exceso de peso que les dificulta el trayecto hasta llegar al destino.
Pero estos repartidores también se quejan de que “el tiempo de espera que pasamos entre un pedido y otro es gratis. Una cosa es el tiempo ocupado esperando a que nos lleguen pedidos, y otra el tiempo trabajado realizando el reparto. De 10 horas que estamos fuera de casa, si hacemos 5 pedidos y dedicamos a cada uno unos 20 minutos, pues la plataforma nos paga solo 2 horas, el resto del tiempo es gratis”.