Se habla mucho de la mentalidad emprendedora y de lo importante que es, pero a la hora de poner una idea de negocio en marcha también debemos prestar especial atención a la mentalidad perdedora, porque nuestro objetivo será alejarnos lo máximo posible de ella. Igual que podemos encontrar personas tóxicas a nuestro alrededor, a veces somos nosotros mismos quienes nos saboteamos.
La actitud con la que nos enfrentamos a los problemas es fundamental para salir airosos de ellos. No se trata de que vayamos a solucionarlo todo solo por pensar que podemos hacerlo, pero si pensamos que no podemos hacerlo, nos vamos a acabar autoconvenciendo de ello y eso sí nos va a llevar a fracasar.
6¿Cómo transformar una mente perdedora en una ganadora?
Si por diversas circunstancias alguien con una mentalidad positiva puede acabar en una etapa de pesimismo, es importante tener en cuenta que el viaje también se puede hacer en dirección contraria. Quien de verdad quiere hacer cambios en su actitud y su forma de afrontar los problemas y de ver la vida, puede hacerlo.
Eso sí, el camino no es fácil. Implica dejar de lado todas las excusas y conocerse muy bien a uno mismo para valorarse más y ganar autoestima. Mantener una actitud positiva frente a los problemas y contar con herramientas específicas como el mindfulness, el apoyo de un coach o de un especialista en psicología, puede resultar de gran ayuda.