Visto cómo ha ido 2020, muchos deseaban que terminara ya el año para iniciar este nuevo 2021. En él habían puesto muchas esperanzas, pero lo cierto es que la pandemia y otros problemas lo están transformando en un panorama bastante alejado de la idea que tenían algunos. El nuevo año ha traído muchos cambios también en muchas otras cosas, como es el caso de la jubilación.
No solo los que se van a jubilar a partir de este 2021 tendrán cambios, también los que ya son pensionistas y están cobrando una pensión lo notarán. Hay algunas claves que deberías conocer para comprender cómo te afectará este nuevo año a tu paga. Y es que este 2021 se ha estrenado uno de los cambios más complejos del sistema de pensiones públicas tras el nuevo Pacto de Toledo firmado.
2Nueva edad de jubilación para que puedas seguir cobrando pensión
Uno de los problemas que tiene el sistema público de pensiones en España es el envejecimiento de la población. Cada vez nacen menos niños y hay más ancianos, lo que se traduce en menos cotizantes para mantener sostenible el sistema de jubilación. Además de eso, cada vez hay una esperanza de vida mayor, por lo que también supone un gasto mayor para las arcas.
Por eso, el Gobierno cada vez intenta penalizar más a los que deciden jubilarse de forma anticipada, y sube la edad de jubilación más y más. Una forma de reducir el gasto para que pueda seguir manteniéndose el actual sistema. Por eso, aunque esto pueda parecer un cambio que afecta más a los que se van a jubilar a partir de 2021 y no tanto a los que ya son pensionistas, no es así.
También es una medida que afecta indirectamente a los que ya están jubilados, ya que de este tipo de cambios dependerá si se puede mantener el sistema o no.
A partir de 2021, la edad de jubilación sube a los 66 años para todos aquellos que no hayan llegado a los 37 años y 10 meses cotizados. O los 65 años si ya has superado esa barrera, podrás hacerlo a los 65 años de edad sin que te apliquen ningún tipo de coeficiente reductor.
Además, ya sabes que la cantidad mínima de años cotizados para tener derecho a cobrar una pensión contributiva es de 15 años. Si no se ha cotizado esa cifra a la Seguridad Social, o jamás se ha cotizado, como le ocurre a algunas amas de casa, se puede acceder a otro tipo de ayudas públicas, como la pensión no contributiva.