Las patatas bravas conforman una deliciosa (y muy apetitosa) opción para preparar nuestro estómago antes de los primeros platos, o como principal, por qué no. En ello, y más allá de que sean muy factibles para sacarnos de algún apuro, existen varias formas de comerlas, a cada cual más rica y sencilla que la anterior.
El secreto de las mismas patatas bravas no es otro que conseguir con ellas que estén tiernas por dentro y crujientes por fuera. Y a partir de ahí podemos hacer un montón de variedades, como te presentamos a continuación desde nuestro portal de MERCA2. Al estilo tradicional madrileño, con chorizo… incluso como las de Chicote. ¡Que aproveche!
5La recomendación de los chefs: las patatas bravas con salsa rosa
Todas estas recetas de patatas bravas, y que dan sentido a nuevas formas para preparar en casa, son una estupenda opción para asegurarnos de que también comemos con sentido, pero de una manera diferente.
Es lo que ocurre con las siguientes, unas patatas bravas que llevan también salsa rosa. O lo que es lo mismo; la salsa de las patatas bravas de siempre con un añadido de mayonesa.
En este sentido, y también muy adecuada para los cocineros y chefs, comúnmente se prepara con aceite de girasol, sal, huevo, ajo, ketchup y mostaza. En algunos casos se le añade tabasco para añadirle el toque picante.