Las patatas bravas conforman una deliciosa (y muy apetitosa) opción para preparar nuestro estómago antes de los primeros platos, o como principal, por qué no. En ello, y más allá de que sean muy factibles para sacarnos de algún apuro, existen varias formas de comerlas, a cada cual más rica y sencilla que la anterior.
El secreto de las mismas patatas bravas no es otro que conseguir con ellas que estén tiernas por dentro y crujientes por fuera. Y a partir de ahí podemos hacer un montón de variedades, como te presentamos a continuación desde nuestro portal de MERCA2. Al estilo tradicional madrileño, con chorizo… incluso como las de Chicote. ¡Que aproveche!
3Las patatas bravas con tabasco: ¡ojo, que pican!
Como puedes observar, todas estas recetas son de un modo de empleo fácil, sencillo y muy cómodo. Y entre ellas, tenemos otra forma de preparar nuestras patatas bravas. Nos referimos al tabasco.
Ideales para aquellos que disfrutan a más no poder del picante, con ella tendrás una mega sensación en tu boca. Donde, después de trocear las patatas, realizaremos la sasa. Aquí con el tomate frito, la mostaza y la cantidad de tabasco que prefiramos.
¡Pero ojo! ten en cuenta que cuanto más tabasco le echemos más picará. Batiendo todos los ingredientes al unísono, los colocamos dentro de una sartén y comenzamos a calentar la salsa. Será el tiempo hasta que esté bien caliente cuando le terminemos de agregar la mostaza. Tras unos pocos minutos, batimos de nuevo. Quedarán impregnadas de su sabor.