Todas las crisis son difíciles de superar, pero la causada por la Covid-19 podría serlo todavía más debido a su magnitud y al hecho de estar asociada a un problema de salud a nivel global. Por eso, los autónomos no han dudado en buscar soluciones por su cuenta y han encontrado en la formación una de sus mejores aliadas.
En menos de un año se ha disparado el interés de los profesionales por cuenta propia en formarse. Incluso aquellos que parecía que nunca tenían tiempo para nada son ahora más conscientes de la importancia de mantenerse al día en sus conocimientos y buscan tiempo de donde sea para no quedarse atrás.
6Un modelo formativo más sencillo
En lo que todos parecen coincidir es en la necesidad de establecer un modelo formativo con un acceso mucho más sencillo y con unos trámites burocráticos reducidos al mínimo. Porque, si el autónomo tiene que estar perdiendo tiempo en preparar documentación, lo más seguro es que se dé por vencido y deje pasar su oportunidad de formarse.
Otra de las demandas de los autónomos en este sentido es que, una vez agotado el crédito para la formación, el profesional se pueda deducir de su tributación por IRPF el gasto que ha realizado para formarse, porque se considera una inversión en su negocio.