Todas las crisis son difíciles de superar, pero la causada por la Covid-19 podría serlo todavía más debido a su magnitud y al hecho de estar asociada a un problema de salud a nivel global. Por eso, los autónomos no han dudado en buscar soluciones por su cuenta y han encontrado en la formación una de sus mejores aliadas.
En menos de un año se ha disparado el interés de los profesionales por cuenta propia en formarse. Incluso aquellos que parecía que nunca tenían tiempo para nada son ahora más conscientes de la importancia de mantenerse al día en sus conocimientos y buscan tiempo de donde sea para no quedarse atrás.
4Formación bonificada, la asignatura pendiente
Ahora que existe un mayor interés de los profesionales por formarse, vuelve a estar de nuevo sobre la mesa la necesidad de permitir a los autónomos acceder a la formación bonificada. La cotización al RETA incluye un 0,1% destinado a formación profesional, pero los autónomos siguen sin tener acceso a ella.
No tener acceso dificulta mucho a los profesionales poder mantenerse al día en cuanto a sus conocimientos, ya que muchas veces acaban teniendo que pagar su formación de su bolsillo cuando ya están cotizando para ello. De ahí que el acceso a la formación bonificada de los autónomos se haya convertido en otro de los objetivos a conseguir más pronto que tarde.