Se han dicho tantas cosas sobre la mascarilla, desde cuando no era recomendable, hasta cuando se hace obligatoria, pasando por todos los tipos que se han estado recomendando a lo largo de toda la pandemia, que realmente el usuario final ya no sabe muy bien qué pensar sobre este tipo de elemento de protección.
Tras las microgotas con carga vírica, los científicos también alertaron sobre la carga viral en aerosoles, algo mucho más preocupante que hizo que ciertas mascarillas dejasen de tratarse como efectivas en espacios cerrados poco ventilados. Por eso, es importante dejar claro qué tipo de mascarilla debe llevar la población de riesgo, la más vulnerable de todas…
4¿Qué mascarilla evitar?
Dentro del repertorio de mascarillas existentes, hay ciertos tipos que deberían evitar todas las personas. Por tanto, aún más aquellas que estén dentro de un grupo de riesgo.
Este tipo de mascarillas tienen una baja eficacia para prevenir el contagio y, en ocasiones, la eficacia es totalmente nula. Por tanto, pueden transformarse en productos que generen una mayor sensación de seguridad, lo que podría ser incluso más contraproducente.
Evita comprar estos tipos:
- Mascarilla higiénica.
- Mascarilla de tela.
- Cualquiera que no esté homologada.
- Mascarillas deportivas que son especiales para entrenamientos en los que se necesite simular condiciones de alta montaña, pero no protegen contra el virus.
- *Recuerda que usar las mascarillas eficaces durante más tiempo del recomendado 4h para las quirúrgicas u 8h para las FFP, también implica mayor riesgo. Deberías cambiarla cuando toque o si están húmedas (incluso si no ha pasado el tiempo establecido). En caso de ser reutilizables, tampoco sobrepases el límite de lavados.