Existen multitud de tipos de yogur, con o sin azúcar, con materia grasa o sin ella, con sabores muy variados, con distintas texturas, para veganos, etc. Además, son un producto muy querido y con unas propiedades nutritivas bastante interesantes, como las proteínas procedentes de la leche, el calcio, otros minerales como el magnesio, zinc y fósforo, y vitaminas del grupo B y A.
Un producto que lleva acompañando a la humanidad desde hace mucho tiempo. Se cree que el origen se sitúa en Turquía, o la Península Balcánica, en tiempos incluso anteriores a la agricultura. Los pueblos nómadas almacenaban la leche fresca en sacos hechos con piel de cabra, pero el calor y el contacto con la piel propiciaba la multiplicación bacteriana, haciendo que la leche fermentara y coagulara.
Pese a todo ese tiempo de evolución, a día de hoy muchos siguen cometiendo un error a la hora de comerse el yogur. ¿Eres uno de ellos?
4El yogur más saludable
Puede que a la hora de elegir uno saludable te vayas a las marcas o a ciertos etiquetados que pueden resultar atractivos, como por ejemplo los etiquetados como light, los 0.0 M.G. (Materia Grasa), los edulcorados, etc. O tal vez eres de los que tienen muy en cuenta reclamos como los anuncios publicitarios.
Pero lo cierto es que para comer el yogur realmente saludable, solo tienes que buscar un yogur natural sin azúcar de cualquier marca, o también kéfir. Esa es la modalidad más saludable que puedas encontrar, y la recomendable para todos.
Es cierto que tienen un sabor más desagradable al no ser dulces pero, al carecer de azúcar, tu salud te lo agradecerá. Además, al ser natural, no tendrá tampoco otros aditivos, como los colorantes y sabores químicos que les suelen agregar a los de sabores…