Existen multitud de tipos de yogur, con o sin azúcar, con materia grasa o sin ella, con sabores muy variados, con distintas texturas, para veganos, etc. Además, son un producto muy querido y con unas propiedades nutritivas bastante interesantes, como las proteínas procedentes de la leche, el calcio, otros minerales como el magnesio, zinc y fósforo, y vitaminas del grupo B y A.
Un producto que lleva acompañando a la humanidad desde hace mucho tiempo. Se cree que el origen se sitúa en Turquía, o la Península Balcánica, en tiempos incluso anteriores a la agricultura. Los pueblos nómadas almacenaban la leche fresca en sacos hechos con piel de cabra, pero el calor y el contacto con la piel propiciaba la multiplicación bacteriana, haciendo que la leche fermentara y coagulara.
Pese a todo ese tiempo de evolución, a día de hoy muchos siguen cometiendo un error a la hora de comerse el yogur. ¿Eres uno de ellos?
3El error frecuente que no debes hacer
Comer un yogur no parece complicado, al menos a priori. Pero lo cierto es que algunos no lo están haciendo adecuadamente, y es algo que se lleva alertando desde hace mucho tiempo. A pesar de eso, no parece haber calado en toda la sociedad el mensaje de cómo se debe comer un yogur.
Lo normal es retirar la tapa del envase del yogur, y que muchos retiren ese líquido semitransparente que aparece en la superficie y que les resulta desagradable a muchos. Pero eso es el error más grande que puedas cometer, ya que ese líquido concentra numerosas propiedades, y estás tirando el llamado suero proteico.
No es nada malo, todo lo contrario. Está lleno de proteínas y nutrientes esenciales para la salud. Si lo tiras, estarás también tirando multitud de aminoácidos esenciales, y comer un yogur no será un gesto tan saludable como debería de serlo.
De hecho, ese suero que se aprecia en el yogur o en quesos frescos como el tipo Burgos, son tan preciados que se emplean para fabricar complementos alimenticios de proteínas como los empleados para fitness y culturismo, esas proteínas en polvo que son tan populares ahora.
Por eso, no deberías tirar más ese suero del yogur. Y no te asustes, no tiene grasas ni colesterol, es bajo en lactosa, rico en calcio, en probióticos, y vitaminas. Así mismo, es responsable de la textura y sabor del yogur.
Por tanto, la forma adecuada de comer el yogur sería la siguiente:
- Quita la tapa del yogur.
- Mueve el yogur con la cuchara para que se mezcle bien con el resto del yogur. Eso no solo te quitará de la vista ese líquido que no puede ser muy apetitoso (aunque hay muchas personas a las que no les desagrada), sino que también le dará una textura al yogur mucho mejor.
- Ahora, disfruta del yogur como nunca…