Existen multitud de tipos de yogur, con o sin azúcar, con materia grasa o sin ella, con sabores muy variados, con distintas texturas, para veganos, etc. Además, son un producto muy querido y con unas propiedades nutritivas bastante interesantes, como las proteínas procedentes de la leche, el calcio, otros minerales como el magnesio, zinc y fósforo, y vitaminas del grupo B y A.
Un producto que lleva acompañando a la humanidad desde hace mucho tiempo. Se cree que el origen se sitúa en Turquía, o la Península Balcánica, en tiempos incluso anteriores a la agricultura. Los pueblos nómadas almacenaban la leche fresca en sacos hechos con piel de cabra, pero el calor y el contacto con la piel propiciaba la multiplicación bacteriana, haciendo que la leche fermentara y coagulara.
Pese a todo ese tiempo de evolución, a día de hoy muchos siguen cometiendo un error a la hora de comerse el yogur. ¿Eres uno de ellos?
2Yogur como fuente de salud
El yogur es uno de los productos lácteos más saludables. Sobre la leche hay muchos rumores y dudas sobre si es realmente saludable o no. Pero, si hay un producto que sienta especialmente bien, incluso a los que tienen algún tipo de intolerancia, ese es la leche fermentada como el yogur o el kéfir.
Además, es uno de los productos más consumidos en todo el mundo, y suele ser muy recurrente entre comidas o como postre tras la cena. Y, por supuesto, es un producto bastante nutritivo, saludable y apto para una dieta equilibrada.
Es una gran fuente de calcio debido a la leche que está presente, aunque también lo pueden ser otros yogures de leches vegetales, como la soja. Además, como he citado anteriormente, tiene otros minerales y vitaminas muy importantes para evitar enfermedades de todo tipo, especialmente las cardíacas (por la vitamina B).
Otra de las ventajas de consumir yogur es fortalecer el sistema inmunológico por su vitamina D, fósforo y potasio. Así como las proteínas presentes para aportar energía al organismo.
Incluso, algunos estudios, aseguran que es un producto bueno para disminuir la posibilidad de padecer cáncer. Una dieta en la que se incluye el yogur diariamente, puede ayudar gracias a los probióticos que tienen mecanismos anticancerígenos.
Pese a todo esto, es probable que lo estés consumiendo mal, y su efectividad desaparezca…