La convocatoria de Mario Draghi para que acuda esta mañana al Palacio del Quirinal para reunirse con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, con vistas a la formación de un Gobierno en torno a la figura del expresidente del Banco Central Europeo (BCE) sirve de estímulo a la Bolsa de Milán, cuyo índice de referencia, el FtseMib, se anotaba una subida de más del 2% tras la apertura de sesión, con fuertes avances del sector bancario.
En concreto, los títulos de Intesa Sanpaolo, Unicredit y Mediolanum avanzaban casi un 5% antes de cumplirse la primera hora de negociación, mientras que las acciones de Mediobanca y BPM se anotaban un alza cercano a 4%.
La reunión entre Draghi y Mattarella tendrá lugar este miércoles a las 12.00 horas en el Palacio del Quirinal, después de que hayan fracasado las conversaciones para lograr un «Gobierno en mayoría» sobre la base de los partidos que apoyaban al Ejecutivo del primer ministro en funciones, Giuseppe Conte.
COLPASO DEL GOBIERNO
Tras el colapso de la mayoría del Gobierno de coalición del primer ministro Conte, que se mantiene en funciones hasta que se aclare el escenario político, la primera opción de Mattarella fue la conformación de un nuevo gobierno con los partidos que apoyaban a Conte, lo que encargó al presidente de la Cámara de Diputados italiana, Roberto Fico, quien ayer lamentó que «no ha registrado una voluntad unánime de dar vida a una mayoría.
El detonante de la crisis ha sido la división en el seno de la coalición gobernante –formada por Italia Viva, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD)— después de que las discrepancias en torno al destino de los fondos de recuperación europeos colmasen la paciencia del líder de Italia Viva, Matteo Renzi, que decidió el 13 de enero romper la alianza y sacar a sus dos ministras. El Gobierno de Conte quedaba así en minoría.
La opción de recurrir de nuevo a Conte era la favorita, aunque la prensa italiana ya se había referido a la posibilidad de que se plantee una Administración liderada por un tecnócrata, como ya ocurrió en 2011 con Mario Monti. Si no hay acuerdo, Italia se vería abocada a convocar elecciones anticipadas.
El M5S y el PD ya se han expresado en contra de esta posibilidad, a favor de la cual hablan, entre otros, el líder de la Liga, Matteo Salvini. No en vano, su partido figura como favorito en todos los sondeos recientes sobre intención de voto y tiene opciones de encabezar un futuro Gobierno de derechas tras su etapa como ministro del Interior en el primer gabinete de Conte.