Los taxistas de Élite Taxi se preparan para reabrir la guerra contra Uber en Barcelona. La plataforma con sede en San Francisco (EEUU) busca la forma de volver a entrar en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para operar como una aplicación móvil. Uber ha iniciado el pasado mes de noviembre los trámites para abrir su aplicación al taxi y renunciar así a las licencias de VTC.
Élite Taxi, el sindicato más beligerante y que ha llevado la voz cantante de las protestas en Barcelona y Madrid durante los últimos años por los sucesivos reglamentos de las VTC, ha mostrado su recelo a este nuevo movimiento de Uber. Alberto ‘Tito’ Álvarez, coordinador y portavoz de esta agrupación de taxistas, ha asegurado a MERCA2 que la aplicación de Uber no cumple con los requisitos estipulados para operar con su app en la zona de Barcelona debido a que los mapas que utilizan la aplicación no son los más potentes, como Google o Tom Tom, tal y como estipula el nuevo reglamento del Instituto Metropolitano del Taxi.
Por otro lado, Uber ya ha mantenido cuatro reuniones con el regulador de las VTC y del taxi de Barcelona sin éxito, por lo que ha tenido que aplazar el lanzamiento de su app al menos en dos ocasiones. La idea de Uber es primar al taxista sobre las VTC, relegándolas únicamente a servicios a los que no llegue el taxi. Según los datos oficiales, en Barcelona hay cerca de un centenar de VTC de Uber, pero Élite Taxi cree que hay numerosas licencias de este tipo que operan de forma ilegal.
«Uber no puede abrir su app y en caso de hacerlo estaría incurriendo en una ilegalidad, pero la Generalitat no tiene regulado un régimen sancionador para estos casos, mientras que sí se puede sancionar al taxista», ha dicho a preguntas de este medio. «Si Uber lanza su aplicación sin cumplir con todos y cada uno de los requisitos habrá movilizaciones», ha advertido. «Si quieren otra guerra, habrá otra guerra«, ha indicado.
Los afiliados de este sindicato sí muestran un apoyo casi unánime para iniciar movilizaciones contra Uber. En concreto, el 94,95% considera que hay que poner «toda la carne en el asador para frenar» a la empresa estadounidense. Entre las propuestas con mayor respaldo se encuentra «la presión de los taxistas y flotas que se vendan», con un 75%, mientras que el 13,54% cree que «la pedagogía en las paradas» sería el método idóneo.<
Casi un 80% apoyaría presencialmente las movilizaciones, mientras que el 97% se muestra «en contra» de Uber. Por estos motivos, los liderados por Álvarez consideran que sus presiones han retrasado el lanzamiento de la app de una de las principales empresas competidoras del taxi.
Por otra parte, los taxistas han señalado en rojo el fin de la moratoria del decreto del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que expira el próximo septiembre de 2022. «Ahí nos va la vida», ha puntualizado ya que la Generalitat de Catalunya tendrá de nuevo la competencia. La presión sólo será contra la Generalitat y no contra el Gobierno de España», ha incidido.
EL ‘CABALLO DE TROYA’ DE LOS TAXISTAS
Para el secretario de la Unión de Barcelona del Stac (Sindicato del taxi en Cataluña), Jaime Sau, la entrada de Uber en la ciudad condal cuenta con «la mayoría» de los taxistas en contra. En declaraciones a MERCA2, ha asegurado que «para nosotros es un caballo de troya que viene a destruir el sector desde dentro, lo tenemos clarísimo, y no compartimos su manera de entender la movilidad, porque nosotros somos un sector regulado por la administración, y ellos lo que quieren es desregularlo».
«Nos parece muy peligroso que una empresa se haga con la movilidad de las ciudades, porque creemos que el modelo actual del taxi es una garantía tanto para taxistas como para usuarios de tener unas tarifas justas y un servicio adecuado», ha afirmado Jaime Sau.
De hecho, desde el Stac insisten en que no hay que olvidar que las anteriores veces que se ha instalado en Barcelona esta compañía «ha intentado quedarse con nuestro mercado y destruir al taxi», y añaden que «es una empresa que invierte millones de euros en el coche autónomo y sabemos que para ellos somos prescindibles. Nosotros ni olvidamos ni perdonamos, y no queremos a esta empresa aquí».
UBER OPTA POR EL SILENCIO
Por su parte, Uber prefiere mantenerse al margen y no entrar en polémicas con los taxistas catalanes, con quienes ya negociaron, y parecía que había tregua. Ante las preguntas de este medio, desde la compañía insisten en que «estamos trabajando con el Área Metropolitana para asegurar que nuestra aplicación cumple con los requisitos para operar un servicio de intermediación de taxis en Barcelona. En las últimas semanas, hemos escuchado al sector del taxi de Barcelona y cientos de taxistas se han dado de alta para conducir con nosotros».
En este sentido, la plataforma de vehículo con conductor quiere dejar claro que quieren «trabajar de la mano del sector del taxi y de las administraciones públicas en la recuperación del sector en Catalunya”.