Los efectos de la pandemia del coronavirus están provocando el cierre de cientos de locales comerciales y restauración, ya que las restricciones horarias y de ocupación han asfixiado a muchos empresarios. Así, los locales comerciales de mayor calidad están atrayendo el interés de inversores y grandes firmas.
Si al inicio de la pandemia el objetivo de los inversores era la reorganización de su patrimonio, ahora los players del sector inmobiliario vuelven rastrean el mercado para la adquisición de activos en arterias prime de las principales capitales españolas, con presupuestos a partir del millón de euros para locales y de más de 20 millones para hoteles y edificios, según los datos de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet.
En un contexto de alta volatilidad los inversores apuestan por los sectores más seguros, como el real estate, y especialmente por sus locales ubicados en zonas prime, pues en estos momentos la prioridad es minimizar el riesgo y apostar por aquellos más estables que vayan a garantizar una rentabilidad de, por lo menos, entre el 3% y el 6%.
La consultora señala que dicha rentabilidad es la intrínseca que se percibe con los alquileres, sin contar el efecto del apalancamiento financiero, que puede elevar dicha rentabilidad hasta el 7,5%-8,5%. El retorno de la inversión puede ser mucho mayor si se tienen en cuenta las potenciales plusvalías que pueden obtenerse en el momento de la desinversión.
El segmento retail es, junto al logístico, el que va a registrar una mayor estabilidad en los próximos meses debido a la reactivación del consumo y la vuelta del turismo a las principales ciudades españolas. En este sentido, la incertidumbre macroeconómica causada por la pandemia retrasará la recuperación de los segmentos hotelero, de oficinas y residencial hasta el 2022.
Miquel Laborde y Gerard Marcet, socios fundadores de Laborde Marcet, destacan “la fortaleza de los activos enfocados a un uso comercial y que estén mejor ubicados”. “Si bien la vuelta a la normalidad va a consolidar ciertos cambios de tendencia en el trabajo y en la forma de consumir, también va a traer un efecto rebote al alza en el gasto de las familias y en la vida social de la ciudadanía, lo que va a repercutir en el mercado de locales comerciales y en la rentabilidad que los propietarios de dichos inmuebles podrán obtener tras la inversión”, señalan ambos expertos.
2021, FIN DE LOS PRECIOS DE CRISIS
Desde la consultora prevén que el escenario post-confinamiento será inédito: la reapertura de los negocios irá acompañada de la concienciación general de la ciudadanía y de nuevas medidas y procesos de atención al cliente por parte de los establecimientos.
Además, el impacto de esta crisis en los comercios provocará que haya más locales disponibles, sobre todo entre los pequeños retailers, muchos de los cuales están padeciendo la peor parte de esta crisis. En este sentido, las negociaciones privadas entre propietarios e inquilinos por lo que respecta a las rentas está siendo clave para devolver al mercado un equilibrio sostenible entre oferta y demanda.
De hecho, la consultora destaca que durante las próximas semanas, el fin de la tercera ola y la comercialización masiva de la vacuna contra el covid-19 generará optimismo generalizado y una disminución de las restricciones, lo que a su vez conllevará múltiples movimientos en el mercado por el cierre de negocios y la apertura de otros a precios que tenderán a la normalización.
Asimismo, se prevé que la progresión del e-commerce afecte especialmente a los ejes comerciales secundarios, por lo que es vital recibir un buen asesoramiento profesional a la hora de invertir y concentrarse en las mejores ubicaciones comerciales.