Hay muchas razones que te pueden llevar a decidir poner en marcha un negocio. Pero, cuando se trata de emprender por necesidad, existe el riesgo de que la idea fracase incluso antes de ser una realidad. Y no porque no sea buena, sino porque quien se ha visto en cierta medida “obligado” a emprender puede carecer de esa pasión que es esencial para afrontar los retos asociados a la creación de un negocio.
Con frecuencia se dice que emprender por necesidad no es una buena idea porque quienes tomar esta decisión pueden no tener la suficiente tolerancia al fracaso y estar faltos de creatividad e intuición. Pero hay muchos casos de personas que han emprendido porque se han dado cuenta de que no tenían otra alternativa y han alcanzado el éxito.
4Prepara a tu entorno personal
Con frecuencia los emprendedores suelen encontrarse con que su círculo más cercano no le apoya. España es un país con poca cultura emprendedora, y si alguien manifiesta su intención de emprender por necesidad no faltan a su alrededor quienes le tachan prácticamente de “loco” y le llenan la cabeza de argumentos en contra de hacerlo.
Es posible que en tu caso también sea así, pero debes ser fuerte y superar esto. Si crees en tu proyecto no hay razón para no llevarlo adelante, sin importar lo que puedan decir los demás. Piensa que, si tienes éxito, al final eso redundará en beneficio profesional y personal para ti, pero también en un beneficio económico del que disfrutará tu familia. Así que no abandones tu sueño por lo que puedan decir otros.