Catastrófico. Así califica Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), el año 2020. “Es el peor año de la historia. Los ingresos han caído un 40%, y eso teniendo en cuenta que durante los meses de enero y febrero no tuvimos pandemia”, remarca.
En una entrevista concedida a MERCA2, Eduardo Zamácola pone de relieve que la esperanza que podría suponer para el sector la llegada de las rebajas ha quedado disuelta como un azucarillo en un vaso de agua: “La tercera ola de la pandemia, más el fenómeno Filomena, nos han hecho perder la primera semana de rebajas en su totalidad y hará que el mes de enero sea el peor mes de la historia”.
Muy gráfico, el presidente de Acotex relata que comienzan el año, por este motivo, “de una manera bastante coja”. Sobre el hecho de si es bueno o no alargar las rebajas, depende del estilo de gestión de cada compañía. No es lo mismo una firma que vende a volumen, que otra que va más a margen.
Por todas estas circunstancias, la contratación ha sido inexistente durante las rebajas. Además, hay que tener en cuenta que los trabajadores están en ERTE. “Los ERTE son una situación fantástica para una situación coyuntural, pero la realidad es que esta situación es estructural”, afirma el presidente de Acotex. Y añade: “Pedimos que se prorroguen los ERTE de fuerza mayor a 31 de diciembre”.
1ACOTEX PIDE EXONERACIÓN
Respecto a las ayudas al sector, Eduardo Zamácola se muestra rotundo: “No ha habido ayudas”. El sector, según sus propias palabras, necesita ahora ayudas directas. Ayudas que se prometieron, pero que han quedado en agua de borrajas. “No nos hacen falta moratorias para temas como los alquileres sino la exoneración de tasas, tributos e impuestos. El ejemplo perfecto es que tenemos perdida la relación laboral con los trabajadores que están en ERTE y estamos pagando el 100% de la cuota a la Seguridad Social. Es absolutamente inasumible”, manifiesta.
De cara al futuro, están estudiando la posible petición de daños y perjuicios por los cierres durante el confinamiento. “La respuesta que ha dado el Gobierno desde el principio ha sido muy equívoca. Ha dado lugar a muchísimos errores. Estamos viviendo una serie de consecuencias que hacen que sea imposible vender”, resalta.
Por ello, las consecuencias que se atisban van a ser tremendamente duras. Internet, sin duda, algo ayudará. “A los ciudadanos les encanta salir a comprar. Internet crecerá. Sin embargo, la gente no está comprando ni en tienda física ni en internet porque no tiene posibilidad de estrenar esa ropa que se compra”, concluye el presidente de Acotex.