Emprender o no emprender, ese es el dilema al que se enfrentan muchas personas. Ocurre con frecuencia que los mitos sobre emprendimiento acaban provocando que alguien con una buena idea decida no llevarla a cabo. Sin embargo, la situación que estamos viviendo a nivel global se ha encargado por sí misma de acabar con algunas de las creencias populares más extendidas sobre lo que implica montar un negocio.
Y esto tiene su parte buena, porque sin esas leyendas urbanas ahora quienes tienen una idea de negocio que puede prosperar se pueden sentir más animados a dar por fin el paso y convertir su proyecto en una realidad. Es momento de ver las cosas de forma más objetiva y tomar decisiones profesionales con respecto al futuro.
5No puedes emprender si no tienes una idea súper novedosa
Tener una idea innovadora es un buen arranque para un negocio, pero no siempre significa alcanzar el éxito. Es más, hay ideas tan innovadoras que no terminan de encajar bien con el público, y por tanto se trata de productos o servicios que apenas tienen demanda. Para emprender no hace falta una idea que sea algo nunca visto.
Muchos emprendedores deciden entrar de lleno en lo que se conoce como océanos o mares azules, mercados en los que ya existe mucha competencia. Esto hace que su éxito sea un poco más difícil de alcanzar pero, si son capaces de aprovechar una ventaja competitiva, pueden llegar a triunfar incluso aunque su producto o su servicio no sea realmente novedoso.