Emprender o no emprender, ese es el dilema al que se enfrentan muchas personas. Ocurre con frecuencia que los mitos sobre emprendimiento acaban provocando que alguien con una buena idea decida no llevarla a cabo. Sin embargo, la situación que estamos viviendo a nivel global se ha encargado por sí misma de acabar con algunas de las creencias populares más extendidas sobre lo que implica montar un negocio.
Y esto tiene su parte buena, porque sin esas leyendas urbanas ahora quienes tienen una idea de negocio que puede prosperar se pueden sentir más animados a dar por fin el paso y convertir su proyecto en una realidad. Es momento de ver las cosas de forma más objetiva y tomar decisiones profesionales con respecto al futuro.
3Los emprendedores asumen muchos riesgos
Este es otro de esos mitos sobre emprendimiento que conviene matizar. Es cierto que poner un negocio en marcha siempre implica un cierto nivel de riesgo, pero eso no quiere decir que los emprendedores se lancen al vacío sin paracaídas. La crisis del coronavirus nos ha permitido darnos cuenta de que los emprendedores calibran mucho los riegos a la hora de tomar decisiones.
En realidad, no es que el emprendedor asuma muchos riesgos, sino que asume únicamente riesgos calculados. Aunque tenga que tomar decisiones difíciles, detrás de cada una de ellas ha habido un proceso de estudio y análisis de la información. Precisamente porque muchas veces los recursos son limitados, el emprendedor se lo piensa dos veces antes de tomar una decisión y se asegura de que el nivel de riesgo sea aceptable.