La firma automovilística Suzuki ha lanzado un nuevo plan de objetivos medioambientales entre los que se incluye reducir un 90% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de sus vehículos para 2050, así como disminuir en un 80% las emisiones de este gas de sus actividades empresariales por automóvil producido.
Tal como ha explicado la marca japonesa, Suzuki ha cumplido todos los objetivos de su ‘Plan Ambiental Suzuki 2020’, en el que se encontraban el reducir un 28% las emisiones de CO2 de sus modelos, así como un 10% las de sus plantas, y el desarrollo de una gama de vehículos electrificados, entre otros.
Por ello, ahora la empresa lanza un nuevo plan que organiza los objetivos medioambientales a alcanzar de cara a 2030 y 2050. «El plan ‘Suzuki Environmental Vision 2050’ es una brújula que guiará nuestros pasos para convertirnos en una compañía sostenible que siga contribuyendo a la sociedad durante los próximos 100 años», ha reivindicado la compañía.
Entre sus retos a cumplir, Suzuki espera reducir un 90% las emisiones totales de CO2 de sus automóviles nuevos, desde su fabricación al reciclaje final, para 2050, mientras que en 2030 espera que esta disminución sea del 40%, siempre respecto a 2010.
El plan también recoge la intención de bajar un 80% las emisiones de CO2 de las actividades empresariales por vehículo producido para 2050, así como un 45% para 2030, en comparación con datos de 2016.
Suzuki busca reducir «al mínimo» la contaminación del aire provocada por sus actividades y productos en 2050. Para 2030, se disminuirá el uso de combustibles fósiles en las actividades empresariales, extendiendo el uso de energías renovables, entre otros aspectos.
En otro orden de cosas, Suzuki ha recaudado más de 3.000 kilos de alimentos en la 5º edición de su iniciativa ‘Litros X Kilos’ llevada a cabo en España en colaboración con Banco de Alimentos de Madrid. Esta acción solidaria reta a profesionales de la prensa especializada a rebajar el consumo medio homologado del vehículo en condiciones reales de circulación. La diferencia entre el consumo medio homologado y el obtenido durante el ‘Litros X Kilos’ se multiplica por mil y se convierte en kilos de alimentos de primera necesidad.