Desde que las televisiones llegaron a los hogares españoles se han emitido un sinfín de programas de diversas temáticas con mayor o menor tirón. Algunos, por audiencia y lo que marcaron a una generación, han pasado directamente a la historia. Es el caso de Operación de Triunfo, el talent que revolucionó el país en el año 2001. Solo dos datos hacen falta para conocer la dimensión que alcanzó el programa: la final fue seguida por casi 13 millones de personas con un 68% de share. Una auténtica locura que cambió de golpe, y para siempre, la vida de sus concursantes. Sin embargo, muchos han renegado.
5VIRGINIA MAESTRO (OPERACIÓN TRIUNFO 2008)
Virginia tuvo el problema de participar en la edición de 2008, con Risto Mejide de jurado y con Telecinco empeñado en buscar el morbo. Ser la ganadora no la ha facilitado en absoluto su carrera. Se la ha conocido más por lo mal que se lo hicieron pasar que por su carrera musical. Tal fue el hartazgo, que solo tiene malas palabras para lo que vivió: «Del programa se aprende sobre todo a desintoxicarte de lo que te intentan convertir. Yo, por más que lo intentaba, no cabía en ese molde. Intentan que seas una cosa que tú no eres. Lo que creen que es mejor que en ese momento seas para que ellos ganen audiencia. (…) Ni ese programa es una academia de formación, ni respeta al artista, ni lo apoya, ni nada. Es una máquina de hacer dinero a través de la televisión». Está claro que las cosas no son como se ha hecho a partir de 2017, aunque en estas ediciones también hay quienes han mostrado sus contrariedades con el programa. Lo contamos en este mismo artículo.