Si todos los profesionales necesitan mantenerse al día en cuanto a los conocimientos necesarios para desarrollar su trabajo, en el caso de los autónomos el reciclaje profesional es todavía más importante. Y es que aquellos que están dados de alta en el RETA no solo tienen que saberlo todo en cuanto a su profesión, también deben manejar otras disciplinas como la contabilidad o el marketing.
Sin embargo, la relación entre los autónomos y la formación siempre ha sido complicada. Por un lado les resulta complicado encontrar tiempo para seguir formándose, y por otro tampoco la Administración se lo pone fácil y no pueden acceder a la formación bonificada, lo que limita sus posibilidades de aprender sin tener que invertir dinero.
4El autónomo como profesor de formación bonificada
Ya hemos visto que los autónomos pueden ofrecer formación bonificada a sus empleados, pero no ser ellos mismos los alumnos. Sin embargo, sí pueden trabajar como profesores e impartir cursos en diferentes empresas, siempre y cuando cumplan con los requisitos para poder prestar este servicio.
Para poder impartir Certificados de Profesionalidad el autónomo debe tener formación en la materia de que se trate y acreditar que tiene al menos un año de experiencia en el sector. Pero no basta con esto, debe acreditar además competencia docente como formador de Formación para el Empleo o bien tener un Máster del Profesorado, o estudios universitarios pedagógicos o el CAP.