Es muy difícil saber si el emprendedor nace o se hace, porque hay personas que parecen nacer con todas las cualidades necesarias para montar su propio negocio, pero hay otras que las acaban desarrollando con el paso del tiempo. Sea como sea, lo que sí parece que existe es la cualidad de tener madera de emprendedor.
Hay una serie de características que son esenciales en todas aquellas personas que se plantean darle un giro a su vida profesional y empezar a trabajar en su propio negocio. A veces están ahí pero no somos capaces de verlas, así que presta mucha atención porque si reúnes estas cinco peculiaridades es posible que estés más que preparado para afrontar la aventura de emprender.
4El pragmatismo, un rasgo esencial del buen emprendedor
Hay personas que pasan años y años dándole vueltas a la posibilidad de poner en marcha un negocio, mientras que hay otras que directamente pasan a la acción. Tienen una buena idea e inmediatamente se ponen a trabajar para ver si puede ser viable y, en caso de determinar que sí, siguen manos a la obra para tener su negocio listo en el menor tiempo posible.
El emprendedor tiene que tomar muchas decisiones. Está bien que medite antes de hacerlo, pero no puede quedarse ahí, tiene que seguir avanzando. El pragmatismo es precisamente la capacidad para pasar de la teoría o la especulación a la práctica. Esto es de gran ayuda a la hora de conseguir los objetivos.
Ser pragmático implica tener madera de emprendedor porque las personas con esta cualidad son muy resolutivas y suelen ser buenos gestores. Tienen una gran capacidad de organización y de síntesis, lo que les facilita mucho su trabajo. Para llegar a ser una persona así de práctica es necesario tener una buen autoestima (confiar en las propias capacidades) y además tener iniciativa.
