Gracias al avance de la tecnología cada vez son más los autónomos que deciden trabajar desde su domicilio. Esto supone ventajas a nivel de conciliación de la vida laboral y familiar, algo que es especialmente complicado para el autónomo, pero también ayuda a ahorrar una gran cantidad de costes mensuales.
El autónomo que decide trabajar desde casa no tiene que tomar la difícil decisión entre alquilar o comprar una oficina, y además se ahorra gastos extra como el recibo de la comunidad, el agua, el gas, etc. A cambio, puede deducirse parte de los suministros de su vivienda como gastos propios de su negocio.
5Tributación de un piso que no constituye vivienda afecto a actividad económica
Puede ocurrir que el autónomo tenga un inmueble de su propiedad en el que actualmente no reside nadie y decida poner allí su negocio. En este caso se imputa el rendimiento de capital inmobiliario por un importe que será el resultado de aplicar un 2% al valor catastral o un 1,1% si el valor catastral ha sido actualizado en los últimos 10 años.
En caso de que el inmueble haya sido adquirido directamente para ejercen en él la actividad profesional, el autónomo puede aplicar las diferentes deducciones que correspondan en función de la actividad económica ejercida y se podrá desgravar gastos como las amortizaciones y los suministros.