Gracias al avance de la tecnología cada vez son más los autónomos que deciden trabajar desde su domicilio. Esto supone ventajas a nivel de conciliación de la vida laboral y familiar, algo que es especialmente complicado para el autónomo, pero también ayuda a ahorrar una gran cantidad de costes mensuales.
El autónomo que decide trabajar desde casa no tiene que tomar la difícil decisión entre alquilar o comprar una oficina, y además se ahorra gastos extra como el recibo de la comunidad, el agua, el gas, etc. A cambio, puede deducirse parte de los suministros de su vivienda como gastos propios de su negocio.
3Notificar la afectación parcial de la vivienda siendo autónomo
No basta con trabajar desde casa, hay que comunicar esta circunstancia a Hacienda. Esto se hace a través de los modelos 036 o 037, que son viejos conocidos para todos los autónomos. En los apartados de “lugar de realización de la actividad” hay que indicar que la actividad se ejerce en el domicilio propio.
También es necesario reseñar los metros cuadrados que ocupa la oficina y el grado de afectación. Si no se hace esta declaración a Hacienda no es posible en ningún caso desgravarse una parte de los suministros.