Gracias al avance de la tecnología cada vez son más los autónomos que deciden trabajar desde su domicilio. Esto supone ventajas a nivel de conciliación de la vida laboral y familiar, algo que es especialmente complicado para el autónomo, pero también ayuda a ahorrar una gran cantidad de costes mensuales.
El autónomo que decide trabajar desde casa no tiene que tomar la difícil decisión entre alquilar o comprar una oficina, y además se ahorra gastos extra como el recibo de la comunidad, el agua, el gas, etc. A cambio, puede deducirse parte de los suministros de su vivienda como gastos propios de su negocio.
2Porcentaje de afectación
Desde que se permitió que los autónomos que trabajan desde casa se desgravaran una parte de los suministros del hogar (agua, luz, gas, etc.) ha habido dudas sobre cuál es el porcentaje que se puede desgravar y mucha picaresca en cuanto a este tema.
No existe una regla concreta que nos diga qué porcentaje de nuestra vivienda podemos afectar a la actividad profesional, pero si se exagera demasiado es posible que esto haga saltar las alertas de la Agencia Tributaria. En ningún caso va a ser creíble que un 50% de la vivienda esté afecto al a actividad económica (salvo que se pueda demostrar realmente).