El negocio de los Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) está evolucionando y ya ha aparecido el segmento de alta gama con una demanda al alza. Plataformas como Uber y Cabify se enfrentan a nuevos competidores, cuyo valor añadido reside en la flota de vehículos premium y la calidad del cliente.
La pandemia del coronavirus y los nuevos brotes han modificado la forma de desplazamiento de gran parte de la sociedad. De hecho, se ha registrado un aumento de traslados por parte de los VTC, ya que los usuarios prefieren evitar el transporte público y optan por un vehículo con conductor para reducir el riesgo de contagio.
La misma casuística ocurre en el segmento del alto standing, cuyos usuarios prefieren realizar los traslados en un VTC de lujo, evitando taxis y VTC más asequibles. Así, estos conductores de lujo son los encargados del transporte privado de empresarios, turistas y otros clientes exigentes. Por ejemplo, para viajes de negocios, tours por la ciudad, traslados al aeropuerto o la logística de eventos y congresos. Unos servicios más exclusivos que conllevan unas tarifas de categorías VIP más costosas para el pasajero.
Además, como una buena parte de estos pasajeros son extranjeros, el conductor cuenta con nociones de otros idiomas, un requisito que exigen muchos de estos usuarios.
REVOLUCIÓN DEL VTC PARA RICOS
En los últimos años han proliferado empresas de VTC de lujo como Alzor Class o Gran Class, y acaba de aterrizar en nuestro país Golden Go App, que se presenta como una nuevo ‘brazo’ dentro de este gigante surgido en época de crisis.
Golden Go APP nace de la mano del grupo turístico hispano-jordano Golden Group que ha decidido apostar por este segmento ante la paralización mundial del turismo. Así, ha decidido ampliar su clientela de la parte de su negocio Golden Wheels, proveedor oficial de transporte privado con conductor de la aerolínea Emirates en Cataluña.
Por el momento, solo está disponible en Barcelona, pero baraja ofrecer sus servicios en otras ciudades como Madrid. Su objetivo es ofrecer un nuevo concepto de movilidad con conductor privado y vehículos premium.
Y es que no es un caso aislado que algunas compañías que ofrecen vuelos privados se hayan hecho con una flota de VTC de lujo para sus exclusivos clientes. De este modo, les garantizan servicios de viajes combinados entre avión y VTC.
LOS VTC EN MADRID SE SUBEN EL SUELDO
Mientras, el sector del VTC en Madrid está de enhorabuena ya que ha logrado el tan ansiado convenio colectivo por el que llevaban luchando desde 2019, y mediante el cual ha podido regular cuestiones como la jornada laboral, el sueldo, así como el auge de las plataformas electrónicas de contratación.
Además, el colectivo de VTC en Madrid ha acordado un nuevo convenio colectivo específico, que incluye un incremento salarial. Este convenio colectivo ha sido negociado por el Sindicato Libre de Transporte (SLT), sindicato mayoritario del sector, y la asociación empresarial Unauto.
Las primeras conversaciones se iniciaron el 14 de noviembre de 2019, “no ha sido fácil debido a la complejidad de la regulación de la jornada laboral pero finalmente se encontró una ordenación que ha satisfecho a ambas partes y con un salario que supone un incremento de un 8,7% respecto a lo que actualmente existe”, ha indicado el SLT en un comunicado.
Tras 11 reuniones de convenio y “muchas conversaciones”, finalmente hubo acuerdo entre SLT, sindicato mayoritario del sector, y la asociación empresarial Unauto, por lo que este convenio colectivo está respaldado por la mayoría sindical del sector que representa al 60% de los trabajadores.
Además, el presente convenio atiende “de manera específica al sector de Vehículos de Transporte con Conductor quedando desligado del sector de alquiler de vehículos sin conductor, dando cumplimiento a lo acordado por las partes legitimadas para negociar en dichos ámbitos negociales”.
DESVINCULACIÓN DEL VTC SIN CONDUCTOR
Así, Las nuevas tecnologías han cambiado de manera muy significativa el modo de operar de este sector, quedando la contratación de servicios centralizada a través de aplicaciones que el usuario se descarga en su teléfono móvil, ha explicado el SLT.
Se produce, por tanto, una división de funciones, quedando las funciones de comercialización y venta en manos de las plataformas de contratación y las funciones de operaciones y ejecución de servicios en manos de los titulares VTC.
Como consecuencia, el modo de trabajo de los conductores cambia también de manera significativa, ya que anteriormente debían esperar a que su propia empresa le asignase un servicio concreto y ahora, sin embargo, deben acudir a las zonas de alta demanda para atender los servicios que allí contratan los usuarios a través de la plataforma electrónica.
Según el SLT, “el conductor ha ganado en libertad sobre las horas y zonas en las que realizar su trabajo, pero también en responsabilidad pasando a ser una pieza fundamental, no sólo en la ejecución del servicio, sino también en la obtención de los ingresos”.