Ahora que muchos autónomos se están teniendo que reinventar para conseguir que sus negocios sobrevivan, es un buen momento para empezar a pensar en estrategias corporativas sencillas de implantar y que además puedan ser muy efectivas.
Esta planificación es básica al poner en marcha un negocio, pero suele ocurrir que una vez que el mismo ya está funcionando se sigue trabajando y trabajando y pocas veces el profesional tiene la oportunidad de sentarse tranquilamente a analizar su situación y diseñar nuevas estrategias que le lleven a aumentar la rentabilidad.
Aunque pocas cosas positivas se pueden decir de la pandemia de Covid-19, si hay algunos aspectos que son destacables en el buen sentido. Ha tenido que llegar una crisis sanitaria y económica de dimensiones mundiales para que muchos autónomos sean por fin conscientes de sus carencias en ciertas áreas y de la necesidad de adaptar su negocio para sobrevivir en circunstancias difíciles.
Si tú eres uno de esos profesionales que está dándole vueltas a la cabeza para ver cómo puede mejorar su situación en este complicado año que tenemos por delante, aquí tienes tres opciones de estrategias que puedes implantar.
¿Qué son las estrategias corporativas?
Una estrategia es un conjunto de acciones planificadas previamente y cuya finalidad es ayudar a que el profesional pueda alcanzar las metas que se haya marcado con su negocio.
Aunque cada autónomo tiene sus propios objetivos, lo más habitual en estos casos es que la meta principal sea aumentar la rentabilidad. Sin embargo, en un momento tan complicado como el actual muchos profesionales se han resignado y han aceptado que es extremadamente difícil que su negocio crezca en 2021. En lugar de ello lo que buscan son estrategias que les ayuden a sobrellevar lo mejor posible los duros meses que tenemos por delante.
Lo que se consigue a través de la estrategia corporativa es hacer una hoja de ruta de lo que tiene que hacer el autónomo para alcanzar esas metas que se ha marcado.
Hay muchas maneras de conseguir las metas profesionales, pero vamos a analizar tres de las que mejores resultados pueden dar en este año.
Alianza estratégica, un clásico en las estrategias corporativas
Muchas veces quien tiene un pequeño negocio u ofrece sus servicios como freelance se ve limitado a la hora de crecer porque no encuentra manera de llegar a nuevos clientes. Si ya has probado diferentes maneras de captar clientes y no han sido suficientes, es hora de pasar a algo diferente.
Hay un viejo dicho que dice que la unión hace la fuerza, y ese es precisamente el punto de partida de las alianzas estratégicas. Son acuerdos entre profesionales cuya actividad está relacionada, que les permiten unir fuerzas y mejorar así su rentabilidad mediante colaboraciones puntuales.
En el mundo de los negocios las colaboraciones entre empresas buscando sinergias es algo bastante habitual, pero no es tan frecuente cuando se trata de pequeños negocios o profesionales freelance.
Ahora que tantas cosas han cambiado y los autónomos le han perdido el miedo a innovar, ha llegado el momento de probar este tipo de estrategias corporativas y sacarles todo el partido posible.
Por ejemplo, si tienes una tienda de moda puedes llegar a una alianza con una zapatería de tu localidad para enviaros clientes mutuamente. Si alguien compra una prenda en tu tienda le puedes dar un bono descuento para que acuda a la zapatería y pueda encontrar el calzado adecuado para complementar su estilismo. Y lo mismo hará el propietario de ese establecimiento cuando venda un par de zapatos, recomendar tu tienda y ofrecer un descuento para tus productos.
Crecer a través de la integración
Aunque venimos de unos meses muy complejos y las perspectivas de mejora a corto plazo son escasas, hay profesionales que se han visto beneficiados por la pandemia y han aumentado su volumen de negocio.
Si ha sido tu caso, no te conformes con lo que has conseguido, es momento de ir a por más. Si estás en disposición de crecer puedes valorar hacerlo a través de la integración, una fórmula que te hará tener un mayor control sobre el mercado.
La integración horizontal es una de las más habituales y suele consistir en la compra de otras empresas del mismo sector para ampliar el nicho de mercado. Por ejemplo, una academia que se ha especializado en dar clases de idiomas online puede adquirir una aplicación de enseñanza de idiomas y aumentar así sus beneficios.
La integración vertical es algo más complicada, porque implica incorporar en tu negocio tareas o procesos que ahora mismo estás externalizando, a fin de controlar mejor los costes y tener un mayor control sobre el mercado. Por ejemplo, si tienes una tienda online, una forma de integración vertical sería que en lugar de hacer los envíos de mercancía con una empresa de paquetería tuvieras tu propio servicio de transporte.
Diversificación para sobrevivir y crecer
En el área de las finanzas siempre se recomienda diversificar el dinero invertido. Así, si una de las inversiones va mal, el resto pueden compensar las pérdidas. De esta forma, el inversor nunca pierde todo el dinero que ha puesto en juego.
El mundo de los negocios ha asumido la diversificación como una de las estrategias corporativas más comunes, aunque no siempre es fácil de llevar a la práctica. Implica ofrecer productos o servicios algo diferentes a aquellos que son el centro de la actividad profesional.
Para un periodista que trabaja para un medio de comunicación una forma de diversificar su actividad para obtener más ingresos sería tener su propio blog y monetizarlo, dar cursos sobre redacción o incluso escribir un libro.
Cualquiera de estas tres estrategias corporativas han demostrado que pueden ser muy eficaces incluso en tiempos difíciles, y se pueden implementar de forma más o menos sencilla. Lo único que tienes que hacer es dedicar algo de tiempo a analizar la situación actual de tu negocio y pensar cómo puedes llevarlo un paso más allá.
Implementar una estrategia corporativa es esencial en cualquier tipo de negocio, pero mucho más cuando la situación es complicada a nivel económico. Si lo haces bien, conseguirás que tu proyecto sobreviva a 2021 e incluso podrías ver cómo crece a pesar de las adversidades.