La presidenta de la patronal del seguro Unespa, Pilar González de Frutos, ha confirmado la existencia de importantes carencias de protección de riesgos en España, añadiendo que la pandemia del Covid-19 ha desmostado que se trata de un mercado «inmaduro» e «insuficiente».
Así lo ha puesto de manifiesto González de Frutos durante su intervención en la jornada anual de la Iniciativa de Gerentes de Riesgos Españoles Asociados (IGREA).
Según sus estimaciones, la ratio de protección media adquirida por las empresas españolas fue de unos 795.000 euros en 2019. «Desde un punto de vista diacrónico es, desde luego, un avance notable. Esta misma ratio, calculada con los mismos presupuestos metodológicos, era de apenas 240.000 euros corrientes hace 20 años», ha dicho.
Para Unespa, el problema es que se trata de una ratio que puede considerarse baja y que lleva a pensar que la empresa española media tiene una reducida tasa de protección.
En esta línea, la presidenta de la patronal aseguradora ha advertido de que en estos últimos meses y, desgraciadamente en algunos de los que tenemos por delante, serán muchos los actores de la economía española que van a vivir las consecuencias de haber decidido enfrentarse en soledad a lo inesperado. «Cuando es muy inesperado también es muy dañino», ha apostillado.
González de Frutos considera que el momento actual, en el que se ha tomado conciencia sobre la propia vulnerabilidad, nacida de un hecho inesperado y extremadamente dañoso como esta pandemia, unidaa realidades que ya estaban ahí antes de que todo esto empezase, aconsejan darle un giro casi radical a la cultura de gestión de riesgos.
PIDE LA COLABORACIÓN PÚBLICA PARA ASEGURAR PANDEMIAS
Por otro lado, la presidenta de Unespa ha reiterado su solicitud al Gobierno de establecer una colaboración público-privada para asegurar la capacidad de una economía de generar riqueza contra la eventualidad de un hecho que frene dicha creación, ya que las compañías por sí solas no pueden cuando ese frenazo es un frenazo general, o sea, pandémico.
«La tensión de un aseguramiento imposible y la tensión de un aseguramiento demandado son susceptibles de ser sintonizadas, pero no podemos hacerlo solos y creo que sería un buen paso que los propios gestores de riesgos también asumiesen este principio general. La solución está en la colaboración público-privada», ha subrayado.
González de Frutos también ha relatado el intento fallido a principios del confinamiento para alcanzar un acuerdo público-privado con el fin de establecer una nueva capa de protección que permitiese al seguro de crédito responder a un riesgo pandémico.
«Este acuerdo hubiera permitido una cobertura, si no integral, sí cuando menos muy elevada, pero que no fue posible porque los recursos públicos que se pretendían poner en juego, en realidad, no cambiaban el panorama de la cobertura siquiera de forma muy relativa», ha explicado.