Una de las partes más complicadas del proceso de emprendimiento es encontrar un inversor dispuesto a confiar en tu idea y prestarte el dinero que te hace falta. Lo más común es acudir al banco a pedir un préstamo, pero como emprendedor no deberías perder de vista la posibilidad de buscar directamente un inversor privado.
Eso sí, debes tener en cuenta que aunque estos inversores no van a cobrarte tantos intereses como una entidad bancaria, si van a ser exigentes a la hora de pedirte argumentos que los convenzan de que es una buena idea dejarte dinero. Así que conviene que prepares un buen plan de negocio y además estés preparado para sus preguntas. Aquí tienes algunas de las más habituales.
7La pregunta clave del inversor, ¿qué rentabilidad puedo esperar?
Si a través de las respuestas anteriores has logrado captar el interés del posible inversor, seguramente te acabe haciendo esta pregunta. No quiere decir que ya haya tomado su decisión, pero sí que tiene en consideración el proyecto, porque quiere ir un poco más allá y saber qué va a ganar él si te deja dinero.
Está claro que no puedes dar cifras exactas porque la evolución del proyecto es incierta, pero en base a los análisis que has realizado deberías haber obtenido una estimación de beneficio, así que es momento de ofrecerle una parte de esa rentabilidad que va a dar tu negocio. Eso sí, responde a la pregunta siempre con la mayor objetividad posible y siendo realista.