Una de las partes más complicadas del proceso de emprendimiento es encontrar un inversor dispuesto a confiar en tu idea y prestarte el dinero que te hace falta. Lo más común es acudir al banco a pedir un préstamo, pero como emprendedor no deberías perder de vista la posibilidad de buscar directamente un inversor privado.
Eso sí, debes tener en cuenta que aunque estos inversores no van a cobrarte tantos intereses como una entidad bancaria, si van a ser exigentes a la hora de pedirte argumentos que los convenzan de que es una buena idea dejarte dinero. Así que conviene que prepares un buen plan de negocio y además estés preparado para sus preguntas. Aquí tienes algunas de las más habituales.
4¿Cómo vas a conseguir captar clientes?
Esta es una pregunta que te hará todo posible inversor pero que primero debes haberte planteado a ti mismo, porque encontrar clientes es fundamental para que tu proyecto pueda llegar a ser un éxito. Puede que pienses que basta con tener un buen producto u ofrecer un servicio de la máxima calidad, pero la realidad nos demuestra que no es así.
Es fundamental que hayas diseñado una estrategia de captación de clientes que incluya diferentes medidas, e incluso que puedas aportar datos que demuestren que esas estrategias son realmente efectivas. Además, deberías presentar tu proyecto como algo escalable, capaz de crecer, porque los inversores no se sienten demasiado atraídos por negocios que no tienen capacidad para seguir creciendo y aumentando su rentabilidad.