Una de las partes más complicadas del proceso de emprendimiento es encontrar un inversor dispuesto a confiar en tu idea y prestarte el dinero que te hace falta. Lo más común es acudir al banco a pedir un préstamo, pero como emprendedor no deberías perder de vista la posibilidad de buscar directamente un inversor privado.
Eso sí, debes tener en cuenta que aunque estos inversores no van a cobrarte tantos intereses como una entidad bancaria, si van a ser exigentes a la hora de pedirte argumentos que los convenzan de que es una buena idea dejarte dinero. Así que conviene que prepares un buen plan de negocio y además estés preparado para sus preguntas. Aquí tienes algunas de las más habituales.
3La gran duda del inversor, ¿qué necesidad vas a satisfacer?
Todos los productos y servicios que hay en el mercado están destinados a satisfacer las necesidades de los consumidores. Lo que ocurre es que no todo lo que se vende u ofrece es igual de rentable, porque puede que exista una necesidad pero no haya demasiada demanda, o que haya demanda pero haya muchos productos e incluso productos sustitutivos para satisfacerla.
Con esta pregunta el inversor quiere examinar si de verdad lo que tú quieres vender tiene una buena demanda en el mercado y si es lo suficientemente interesante como para atraer al público por encima de lo que ya está ofreciendo la competencia. Para poder contestar bien a esta pregunta no estaría de más que puedas aportar datos sobre estudios que hayas hecho con un producto mínimo viable.