Mucho se ha escrito sobre este complemento que parece que nos acompañará durante bastante tiempo. Algunos piensan que incluso cuando se vacune a la mayoría de la población mundial, se tendrá que seguir usando mascarilla. Sea como sea, es un elemento más con el que hay que familiarizarse y aprender a utilizarlo, puesto que, pese a que ya es habitual, aún existen muchas dudas y se siguen cometiendo errores de principiante al usarla.
Con la llegada del verano se vieron algunos problemas, molestias por la temperatura, y otros problemas cutáneos. Ahora, con la llegada del invierno también llegan nuevos retos a la hora de llevar la mascarilla. Como el uso de bufanda o pañuelos, la lluvia que amenaza con mojar la mascarilla, e incluso otros problemas adicionales…
8¿La humedad relativa de esta época reduce el riesgo de contagio?
Algunos estudios sobre la humedad relativa del aire han determinado que la HR puede afectar a la propagación del virus en los espacios. Según estas investigaciones, la humedad deben mantenerse en unos límites recomendados (40-60%).
De lo contrario, una baja HR podría acelerar la propagación del virus. Por eso se ha recomendado en algunos casos comprar humidificadores de aire para algunos entornos secos.
Esto es un factor muy a tener en cuenta, ya que durante el invierno la humedad relativa baja con respecto a épocas más calurosas como el verano. Pese a lo que muchos piensan, la HR del verano está entre el 45-65%, mientras que en invierno baja a 40-50%.