La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, puede recibir críticas y reproches por su gestión, pero nunca por su conocimiento del sector energético. En pleno azote del temporal ‘Filomena’, y con los precios de la luz disparados en el mercado mayorista, y el runrún de cómo afectaría a las facturas domésticas, la ministra pidió calma: “todo pasará”. Y pasó.
Y ahora, sumergidos en la sociedad líquida que proclamaba el pensador polaco Zygmunt Bauman, en menos de una semana los problemas del mercado eléctrico quedan enterrados en hilos de Twitter. Todo resuelto. Los memes contra el vicepresidente Pablo Iglesias, y las idas y venidas de mensajes políticos se desinflan. Tanto, como el propio precio de la electricidad. De hecho, la ministra Ribera con gráfica en mano lo mostraba este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro.
Además, como gran conocedora del sector energético, Ribera ponía sobre la mesa dos mensajes claros: los precios de la luz no se deben mirar día a día (sabe que hay épocas -de frío y calor- que durante muchos años habrá precios altos en momento determinados que agitarán el debate); y la entrada de las renovables en el sistema eléctrico durante los próximos ejercicios bajará el recibo (bajo el mismo planteamiento, se refiere a la media anualizada, siempre habrá meses de disgustos).
Con esta premisa, y una vez que de ‘Filomena’ solo quedan montañas de hielo negro, la ministra Ribera coloca el mensaje final para tranquilizar a los ciudadanos, que son quienes votan. Vaticinó que para 2022 y 2023, debido a la entrada masiva de renovables al sistema, los precios del mercado energético español estarán por debajo de otros tradicionalmente más baratos, «como el alemán o el francés».
RIBERA Y LA CAÍDA (Y LA SUBIDA)
Con voz templada, y bridando reconocimiento público a Enagás y Red Eléctrica, pero sin decir su nombre de manera explícita, la ministra Ribera ha explicado los excepcionales motivos sobre por qué 10 millones de españoles pagarán más de lo normal en su próximo recibo de la luz.
La responsable para la Transición Ecológica ha cifrado entre 4 y 10 euros la subida de la factura de la luz para los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC) por «la excepcional» situación provocada por la borrasca ‘Filomena’ y la ola de frío, y ha vaticinado que el precio de la electricidad bajará en el próximo mes de febrero y en el segundo trimestre de este año.
Asimismo, Ribera adelantó que prevé una caída a futuro en el precio de la luz, con un descenso para el mes de febrero del 37% con respecto a los niveles alcanzados durante la borrasca ‘Filomena’ y del 45% para el segundo trimestre. Así, consideró necesario «distanciarse» para valorar el comportamiento de la factura de la luz, ya que «un dato aislado que nos genera preocupación puede distorsionar la foto de conjunto».
En este sentido, recordó que el sistema de formación de precios de la electricidad en España es idéntico al que cuentan el resto de países de la Unión Europea, basado en un modelo marginalista en el que «el precio lo fija el megavatio marginal, el último que entra en el sistema».
Por tanto, subrayó que «puede haber fluctuaciones de un día para otro, en horas, o en un mes a otro, pero lo importante es poder ver la tendencia».
Además, la vicepresidenta cuarta indicó que este episodio de subida en el precio de la luz solo repercute en los 10,7 millones de usuarios acogidos a la tarifa regulada, ya que al resto de hogares en el mercado libre «les es indiferente».