Al instante que llega el invierno, a todas las personas les llega a la mente el inclemente frío que sucede en este mes del año. En variadas ocasiones, experimentar frío es una situación que no le gusta a casi nadie; sin embargo, hay diferentes creencias que establecen que el frío es adecuado para quemar calorías y por ende, perder grandes cantidades de grasa. En este sentido, hay varias personas que se decantan por pasar frío para perder peso, convirtiéndose en una estrategia popular que puede analizarse con mucha lupa.
En primer lugar, tienes que saber que el metabolismo actúa en la regulación de la temperatura del organismo, el cual debe permanece constante. Es un mantenimiento que suele tener una similitud al hecho de contar con la calefacción encendida durante todo el día, debido a que se va a requerir de gran energía para generar el calor adecuado. La quema de energía por medio del cuerpo, es un escenario que conducirá a la confusión, fundamentalmente en lo que respecta al adelgazamiento. En virtud del anterior, en MERCA2 te contaremos con detenimiento este escenario.
Es un experimento que puede comprobarse cuando se visualiza a las personas que viven en ambientes fríos, zonas donde las temperaturas adversas son recurrentes y donde su incidencia puede ser general para toda clase de personas, independientemente que sean gordos o flacos. Es un entorno que pone en evidencia que no siempre el frío repercutirá en tu adelgazamiento, aunque para ello es esencial que analices el proceso que lleva a cabo el organismo para regular correctamente la temperatura.
La temperatura del cuerpo tiene inmensa implicación sobre la regulación del metabolismo, cuyo efecto natural hace que el consumo de mayor número de calorías este delimitado al frío que este aconteciendo. Es una situación que no representa una tendencia a la hora de adelgazar de forma milagrosa, esto producto a que cuando hace demasiado frío en el organismo, puede evidenciarse un desencadenamiento de otro proceso que no tendrá relación con el accionar habitual en la quema de calorías, siendo un aspecto trascendental para el organismo.
Como se desprende de múltiples estudios, la energía del organismo se obtendrá de los hidratos de carbono ingeridos. Teniendo en cuenta la normativa general, es una energía que se utilizara para hacer variadas funciones que se emplearan en el cuerpo de la persona. Por otra parte, la regulación de la temperatura es un elemento clave, ya que la energía siempre será la requerida para que quemes el incremento del calor corporal. No obstante, cuando pasas mucho tiempo en frío, el organismo sentirá un efecto rebote importante.
El efecto rebote que sucede en el cuerpo, es por lo general una adaptación al medio que te rodea. Particularmente lo que realiza tu cuerpo al instante que cuentas con demasiado frío, es la optimización de un gran número de nutrientes que recibirá al momento de producir mayor cantidad de grasa, esto con la finalidad de incrementar la temperatura corporal. Es un contexto que influirá en que el adelgazamiento y la grasa devenida del frío no sea lo indicado, un aspecto que muchas personas no conocen y por ende, el cuerpo se desenvolverá como un camaleón que se acostumbra a toda condición
Es un efecto que repercutirá a que muchas personas consuman escasamente calorías, haciendo que las pocas que se ingieren en el cuerpo se transformaran en grasa para prevenir próximos episodios de descenso en la temperatura corporal. Lo anterior puede ser una situación riesgosa, puesto que gran parte de los nutrientes que se necesitan para el buen funcionamiento del cuerpo, irán enviados a la regulación de la temperatura, condición que pueden establecer limitantes si no existe una alimentación saludable.
Las temperaturas que estén por debajo de los 17 grados van a ayudar a la producción de la “grasa marrón”, que se caracteriza por ser una grasa buena que puede quemar energía para así mantener una temperatura corporal esplendida; así mismo es un mecanismo fenomenal para adelgazar. Es conveniente bajar modernamente la calefacción de la casa, ya que no solo colaboraría en la báscula, sino que al mismo tiempo existirá recepción de gas.
Tomando en cuenta lo dicho por un grupo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, la exposición consecuente a un frío moderado puede colaborar a que tu organismo pueda potenciar el gasto de energía y reducir de peso inmediatamente. Gracias a esta estrategia se puede obtener que el organismo maximice mayor cantidad de grasa marrón o parda, que en si es una grasa ventajosa para una quema de energía y así conservar una temperatura corporal esplendida.
Luego de grandes años de estudio, la conclusión final ha afianzado las hipótesis planteadas. Todos los voluntarios que lograron estar en el experimento incrementaron el porcentaje de grasa parda, esto luego de estar seis horas por días y a una temperatura de 15 grados a lo largo de diez días.
