Autónomos y trabajadores asalariados se encuentran habitualmente con que no tienen tiempo suficiente para atender a todas las tareas que tienen pendientes. En muchos casos esto se debe a la acción de los ladrones de tiempo, esas actividades o distracciones que poco a poco van restando minutos a la jornada laboral. Uno de los ladrones de tiempo más importantes son las reuniones de negocios.
Existe una tendencia a hacer más reuniones de las que serían necesarias, y con frecuencia estas suelen alargarse más de lo esperado. Para el autónomo esto es un gran inconveniente, porque cada vez que pasa tiempo reunido con su equipo de trabajo o con sus clientes está perdiendo un tiempo muy valioso que podría estar invirtiendo en tareas más productivas.
No obstante, las reuniones también son importantes, y no se trata de no hacerlas, sino de tomar medidas para que sean más cortas y también más eficientes, de forma que no supongan una pérdida de tiempo para los asistentes.
7Valorar nuestro tiempo por encima de todo
Pasar tres horas en reuniones de negocios supone que luego vas a tener que dedicar tres horas más para hacer todo el trabajo que no has hecho en ese tiempo en el que has estado reunido. Así que si tu horario de trabajo normalmente acaba a las 18:00 horas no vas a tener más remedio que quedarte hasta las 21:00 horas o entrar antes al día siguiente.
El resultado es que tienes menos tiempo para ti y la conciliación se vuelve más complicada. Por eso, el verdadero secreto para conseguir reuniones menos largas y eficaces es que tomes conciencia de lo importante que es tu tiempo y lo negativo que resulta perderlo en actividades innecesarias. Partiendo de esta idea, adoptar medidas para conseguir acortar los encuentros de negocios te resultará mucho más fácil.