Autónomos y trabajadores asalariados se encuentran habitualmente con que no tienen tiempo suficiente para atender a todas las tareas que tienen pendientes. En muchos casos esto se debe a la acción de los ladrones de tiempo, esas actividades o distracciones que poco a poco van restando minutos a la jornada laboral. Uno de los ladrones de tiempo más importantes son las reuniones de negocios.
Existe una tendencia a hacer más reuniones de las que serían necesarias, y con frecuencia estas suelen alargarse más de lo esperado. Para el autónomo esto es un gran inconveniente, porque cada vez que pasa tiempo reunido con su equipo de trabajo o con sus clientes está perdiendo un tiempo muy valioso que podría estar invirtiendo en tareas más productivas.
No obstante, las reuniones también son importantes, y no se trata de no hacerlas, sino de tomar medidas para que sean más cortas y también más eficientes, de forma que no supongan una pérdida de tiempo para los asistentes.
4Marcar un límite de tiempo
Cuando se concierta una reunión es normal establecer un horario de inicio de la misma, pero pocas veces se fija una hora de finalización, y esto es un grave error que juega en contra de todos los asistentes. Pero no basta con fijar un horario, además hay que cumplirlo. Es decir, que si un tema ha quedado fuera por falta de tiempo, no se trata. Habrá que fijar otra reunión en otro momento, pero la actual se da por finalizada.
Esto permite una mejor organización del tiempo para todos los asistentes. Igual que en el caso anterior, como profesional que va a tener una reunión de negocios, lo mejor es que fijes de antemano un horario de inicio o fin. Tu cliente entenderá que posiblemente tengas otros asuntos a los que atender y no te pedirá más tiempo.