Autónomos y trabajadores asalariados se encuentran habitualmente con que no tienen tiempo suficiente para atender a todas las tareas que tienen pendientes. En muchos casos esto se debe a la acción de los ladrones de tiempo, esas actividades o distracciones que poco a poco van restando minutos a la jornada laboral. Uno de los ladrones de tiempo más importantes son las reuniones de negocios.
Existe una tendencia a hacer más reuniones de las que serían necesarias, y con frecuencia estas suelen alargarse más de lo esperado. Para el autónomo esto es un gran inconveniente, porque cada vez que pasa tiempo reunido con su equipo de trabajo o con sus clientes está perdiendo un tiempo muy valioso que podría estar invirtiendo en tareas más productivas.
No obstante, las reuniones también son importantes, y no se trata de no hacerlas, sino de tomar medidas para que sean más cortas y también más eficientes, de forma que no supongan una pérdida de tiempo para los asistentes.
1¿Qué hace que una reunión de negocios se extienda más de lo necesario?
Para conseguir acortar estos encuentros primero hay que conocer bien los motivos que dan lugar a que su duración sea excesiva. La principal razón suele ser la falta de una buena organización, aunque también influye mucho la ausencia de los materiales necesarios, posibles problemas técnicos o la tendencia de los asistentes a comentar cosas que no tienen que ver con el motivo de la reunión.
Lo normal sería que una reunión de trabajo no se extendiera más allá de los 20 o 30 minutos, pero en la mayoría de los casos la duración suele estar por encima de los 60 minutos. Aplicando los consejos que vamos a ver a continuación, podemos hacer que la duración sea la justa y necesaria, algo que seguro que le viene bien a todos los participantes.