El grupo Hotusa Hotels, propietario entre otros de la marca de lujo Eurostars Hotels, se lanza a captar nuevas oportunidades en el sector. Así, la firma que dirige el reconocido empresario Amancio López registró el pasado día 4 de enero una nueva sociedad, Hospitality Venture Capital, que servirá de matriz para sus nuevos proyectos.
Hospitality Venture Capital comenzó sus operaciones el pasado 27 de diciembre. Aunque no fue hasta la semana pasada que finalmente se inscribió en el Registro Mercantil, según apareció reflejado en el Borme. La sociedad nace bajo el objeto social de: «La adquisición, tenencia y administración por cuenta propia, directa o indirecta de acciones, participaciones sociales, cuotas y cualquier otra forma de participación o interés en el capital social de sociedades, así como la administración, gestión y dirección de dichas sociedades».
En otras palabras, una sociedad matriz de las que posteriormente colgarán otros proyectos y que le servirá, a su vez, para reestructurar y organizar su basto imperio. De hecho, tanto su objeto como su nombre son totalmente diferentes a otras sociedades que creó hace menos de un año -como las de Ares Hoteles, Sileno Hoteles y Selene Hoteles– que sí estaban dirigidas a ser sociedades vehículo de cada proyecto.
Un especialización que venía hasta en su propio objeto social: «Hoteles y alojamientos similares» o «la promoción y/o explotación de cualquier actividad de hostelería o restauración, así como la explotación de locales comerciales y de oficina». Mientras que en el caso de la nueva sociedad, Hospitality, su objetivo es el la «tenencia» o «adquisición de acciones». Un cometido para el que Hotusa ha inyectado hasta 60.000 euros en forma de capital.
HOTUSA BUSCA PESCAR EN UN SECTOR NECESITADO
La intención evidente de aglutinar distintos proyectos a través de la nueva sociedad coincide en tiempo, y forma, con la crítica situación del sector. Así, un número importante de hoteles están en venta, tras un año aciago para el turismo. Aunque el problema, o la oportunidad (según se mire), es que ese número debería crecer notablemente en los próximos meses a medida que la nueva cepa de covid-19 obligue a nuevas y más restrictivas restricciones en España.
Además, las consideraciones más optimistas todavía hablan de un verano normalizado, pero el ritmo tan lento de vacunación en España ha empezado a generar dudas a los inversores. A ese problema habría que añadirle que el turismo extranjero podría verse limitado también pese a los avances en forma de personas vacunadas. En definitiva, demasiados frentes abiertos para no intentar sacar provecho.
De hecho, también a finales del 2020 el pequeño de la acaudalada familia Gut Revoredo, Germán, inscribía en la CNMV una sociedad de inversión para canalizar inversiones presuntamente hacía el sector hotelero, aprovechando esa difícil situación por la que atraviesa el sector. Un área empresarial en el que el German, al que respaldan tanto los hermanos como la madre a través de la firma familar Gubel, ha trabajado durante muchos años y conoce bien.
EL IMPERIO DEL OTRO AMANCIO
Pese a ello, el sector hotelero parece que sigue perteneciendo a Amancio López, el otro Amancio. Su historia tiene muchos rasgos comunes a la de su tocayo, Amancio Ortega, como la de una base humilde y una audaz forma de hacer negocios hasta convertirse en un verdadero referente. La historia de López arranca con la fusión de tres pequeños en 1977 con la esperanza de resistir el empuje de las grandes cadenas al abrirse España al mundo tras la muerte de Franco.
A día de hoy, Hotusa, la firma con la que dirige su imperio, aglutina marcas de reconocido prestigio como Eurostars o Exe. Además, el gigante español lidera el ranking mundial de consorcios hoteleros con más de 3.000 hoteles repartidos por más de 50 países; más de 5.500 empleados propios y una actividad comercial en más de 130 países. Aun así, López todavía quiere seguir creciendo.