Siempre se ha considerado que en España existe déficit de autónomos, porque en un país que siempre tiene una elevada tasa de paro (especialmente entre ciertos colectivos), no es demasiado elevado el número de personas que deciden ponerse al frente de su propio negocio.
Si la situación ya es complicada en condiciones normales, todo lo vivido durante 2020 hace que no nos extrañe que haya sido un año especialmente duro para el autoempleo. De los datos oficiales se desprende que en los últimos meses se han dado de baja más personas del RETA de las que se han dado de alta.
7Unos datos que no gustan
A falta de medidas para solucionar la situación actual, 2020 ha acabado con unas 600.000 nuevas altas en el RETA, mientras que las bajas han sido 610.000. Esto demuestra que el autoempleo es para muchos una puerta de entrada o de regreso al mercado laboral, pero puede acabar siendo una puerta giratoria.
La continuidad de los negocios es hoy en día más complicada que nunca, especialmente en ciertos sectores. De ahí que las previsiones en cuanto al crecimiento del colectivo autónomo en 2021 no sean demasiado esperanzadoras, aunque es cierto que hay sectores que están ahora mismo en pleno crecimiento y podrían llegar a ser una buena fuente de autoempleo.